20 de marzo de 2017

un besito muy esperado

cuando la vi sentada en la barda de la escalera en el parque de la independencia, me enamoré de ella para siempre, así como me enamoro yo, de imposibles, fuimos a la montaña con su novia y por las cosas del destino hemos sido amigas durante mas de 10 años, anoche, al fin le di un beso, al rato se apartó y terminé con el teléfono de la chica con la que se fue la chica a la que ella se fue a saludar al sofá después del beso en la terraza... vueltas que da la vida, esas vueltas que dan las fiestas.
El amorfo es así, sin forma, sin nombre, sin propiedad privada, sin celos. amanezco tarde, en día de fiesta, es un día feliz.

La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...