13 de octubre de 2018

otro pequeño viaje

De ir con un par de amigas, terminé con una de ellas su madre con alzhaimer, el perro y s mi octogenaria favorita al calor de la chimenea en Turmequé. Esta peluda Laural, y le dimos mucho amorcito, pero siempre dan ganas de mas días, para darle mas cariñito y dejarse querer por ella, la tierra, la vida, el paisaje que se abre y que se esconde y que siempre me invita a la reflexión.

Hoy vuelvo a Turmequé después de un mes casi de dichas las palabras precedentes, cómo pasa el tiempo que aunque quiero, no me deja escribir ni hacer nada, mas que la nada eterna de conseguir para, de hacer esto porque si no y deshacer aquello por un minuto de nada que al final no sirve, siento una profunda desilusión del mundo y sus habitantes, de las palabras y las promesas y me empeño en construir el cambio desde adentro, con amor, porque estoy mamada de odiar.

Como soy de revoltosa y de pensetas, me enfuruño con el humano con el que vivo porque pone sus latas de muerto en la puerta de la nevera, después de años aún me violenta ese tema, quiero que se vaya de mi vida pronto, me paso a pensar entonces en porque hago lo que hago, porque en vez de hacer otra cosa, me dedico a la hermosa labor de llevar niños al colegio, en un país donde lo que menos importa es educar y lo que más es hacer la guerra, que les da lo de todos a unos poquitos, que pocas o ningunas razones hay para interesarme en el resto de los aquí respirantes... llegó Mauricio.

Acabo de volver, luego de una gripa inmunda que siempre vuelve y un clima re friiio, quedaron revisadas las humedades y allá se quedó mauricio haciendo mas, se verá que mas hacer con el tema de la gotera, que aunque disminuyó no ha mejorado al 100 y hay riesgo de que se venga el techo encima, eventualmente, lo cual me parecería fatal, siguiente intervención, la canal, dos vigas y pintura general... cosas del tiempo.

por lo pronto, la vista desde la hamaca, que siempre es feliz! como yo a pesar de tanto enrevesado en este mundo.












La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...