17 de febrero de 2019

el mono peludo

el siete de diciembre, luego de enfrentar la triste realidad de que chu ni me respondiera el mensaje de aniversario ni nada, me fuí de rumba con v, su novia c, la amiga d, l y m, a rumbear al centro, que las penas en alcohol se ahogan fácil; llegamos a la normanda, un café de hace muuuuchos aaaaños en la 22, arriba de la décima, por el que he pasado de largo millones de veces desde la infancia; recordemos que el consultorio de mi mamá quedaba en la 22 abajo de la décima cuando yo tenía entre 10 y 15 años, mas o menos, y nosotras vivíamos en el apartamento de la abuelita en la calle 23 con carrera dieciocho y luego en las torres, bueno, bueno, pero volviendo al café, el lugar es por supuesto de antología, con paredes chapadas en madera y mesas de café de los sesentas, parece un museo, conservado de otro tiempo, el motivo de la fiesta no podía ser mas apropiado, los desamores del corazón, esa noche terminó en casa de mi vecino, c, con sus amigos haciendo vogue en la sala!

ps: supongo que el alma tira, luego de un mes de tristes recuerdos le puse en su whatsapp esta imagen el 2 de enero.




la noche del 6 al 7 de febrero la soñé y como la pensé todo el día se lo dije, me llegó un mensaje de voz, la habían operado de los ojos, hablamos varias veces, resultó que tenía programada la operación para el 2 de enero... siempre en mi corazón.


2 de febrero de 2019

el incidente de las niñas y aquiles en la torre.

https://www.youtube.com/watch?v=vP02sgYrHsw

En el puente de abril, vine a conocer a las recién nacidas, estando aquí cayeron f, su novia t y su amiga s, así que las llamé por sus nombres; en las vacaciones siguientes, vinieron m y g quienes como dueños de casa, les pusieron unos nuevos; aunque Foxi sobrevivió, quedando conocidas las niñas como foxi, nana y lolita. (al momento de volver a éste escrito, la triste historia de lolita terminó en atropello en la via que de mesitas conduce al triunfo) quien fuera la perrita negra, era necia y tímida a la vez, de las que tira la bola y esconde la mano, en este caso, destrozó el sillín de la moto de a, por lo cual recibió un castigo tan fuerte que provocó en mi una tremenda tristeza con respecto al modo como se debe tratar a los animales y como estaban siendo tratados en propiedad de mi hermana, cuando fuí a visitarlas a su encierro de un mes, esos animalitos tenían hambre, sed y cansancio del aislamiento, ya había advertido yo que eso estaba mal, pero bueno, el trato con las personas también es importante.

Lo que me trae de regreso a Bogotá con N su gato nuevo Aquiles y su furia porque me echara un plon frente a el en la sala... los derechos de los animales igual que los de los humanos tienen profundidades inexploradas.

Sobre todo, lo importante, es no herir a nadie, humanos, animales y/o plantas... que nadie sabe la sed con que otro bebe.


La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...