31 de agosto de 2021

Amistad o amor


Tengo grabados en la piel los pies de mi amiga contra los mios en su cama, de los tiempos en que gentilmente me invitaba a su casa porque yo pasaba en este apartamento mucho tiempo sola, en ese entonces aun al pesar de mi corazón dejé que fuera amistad y no la toqué como hubiera querido tocarla, teníamos entre 12 y 15 años, la decisión de la amistad es siempre más potente y duradera que el amor, al menos eso me ha pasado a mi, quise a chu para toda la vida y esa determinación murió cuando mi corazón se fue con la tortuga, la amiga gata prepondera en el pecho y la dragona sin tatuaje aparece en las fotos de sembrar los árboles en un amor que trascendió a amistad como lo sublime de dejar para siempre alguien que nos gusta mucho, seguro yo no les gusté nada a las mujeres que pasaron por mi vida con cara de corazón y aunque muchas noches y madrugadas pienso en los pies contra mis pies, el arrunche de sofá, tengo super claro que es mejor tener amigas/amoras que trasciendan.

queen friends will be friends

23 de agosto de 2021

chulito por siaca...

Iba con la espectativa del club de lectura y la escritura, pensando que sería bonito cuando aprendieran a leer los potenciales clientes, se fueran a casa con la constitución política de colombia. La cosa no salió como pensaba, cuando llegamos la tienda donde prestan la parrilla estaba cerrada, indagando por la gente, resultó que a la patrona le operaban los ojos a las 8 am, así que a esa hora (llegamos a las 12) estaban próximos a llegar a casa, aplazada la idea camino de regreso a casa, recoerdé el plan de llevar y traer a la dragona y su parche, lo que terminó en una visita larguísima con una mujer que me tiene sonriendo todavía esta semana.



15 de agosto de 2021

De la paciencia a la humildad

En la 94 donde queda la embajada de Noruega, 50 familias resisten y buscan que su situación de desplazamiento forzado y muerte de sus familiares sea conocida por la unión europea 
.


Ayer se reunieron en la 127 con 15 las ollas de varias localidades, muchos en usaquen les gritaron que volvieran a su barrio, otros repitieron tres veces sancocho, varios ciudadanos de otro país lloraron, porque no sabían cuando volverían a tener una comida caliente.








 

 

Escucho en una mañana de domingo con la cortina corrida a Sant Ji en un Satsang de Rajasthan hablando sobre la humildad y me resulta tan hermoso que ayer saliendo a llevar a la olla de usme a unicentro pensé que si el trabajo con los niños me enseñaba paciencia, ésta labor con las ollas debe enseñarme humildad, me falta tanto camino en ambos campos... SIMRAN.


Sant Ajaib Sing Ji 

 

 

 

 

9 de agosto de 2021

Las papitas del 7 de agosto

Como el cuento con las papas es largo salí en la mañana del sábado a llevar a B a su olla comunitaria de la localidad 19, me convenció de unas papas donadas a recoger en la porra y bueno, lo hice con la idea de contar aquí la hazaña, mirada al espejo con chulito en sd; Fue así como transcurrió el día en vez de pasar leyendo entre ollas, bolsas y mercados los 45 de Dumas mientras el transcurrir de la sabatina con todo: ropero, niños con refrigerio de banano y sopita de lentejas.

Salí con J del Bogotazo, dos hijos y un nieto a buscar los bultos, a por combustible primero que la vuelta son más de 3 horas y de ahí hacia arriba por Pasquilla y Pasquillita  via las Mercedes, de la última bomba 600 mas caro el galón, al cai de la punta de la montaña donde una policía de tránsito me hizo el pare, firme yo que llevo el san benito encima andando sin extracto pienso en la bendición de la mañana a las Diosas encomendada, le sonrío, me pide "sólo el pase" tras indagar a donde vamos; la respuesta sincera, el paso franco una vez revisado el documento y el letrerito de hacer las cosas honestamente en la cabeza; con todo el trayecto; reversas, patinadas, perdidas y encontradas, la vía de Sumapaz, su destino está a la izquierda, 10 bultos en Laura Alcira y de regreso sopa de lentejas burbujeando y repartida nocturna: 4 en Ciudad Bolivar, 3 en Usmekistan de donde salimos gaseados, 1 en Santa Fé, 1 en la 94 frente a la embajada donde las 50 familias y uno entre el carro para repartir en chiquitos entre todos los que se me ocurran.

Un empapar nacionalista la conversa con J, que terminó en cerveza, desayuno de amapolas de tierra fría y descubrimientos de políticas de Estado macabras, de pueblo ensangrentado y desplazamiento forzado plomo y machete; el futuro de los que no aprendieron del campo, pollitos y pájaros, de cumpleaños y gallinas en veremos.

Una bandera de colores traslúcidos me recuerda de nuevo la de la abuelita y llego a casa, rendida y apabullada, que le espera a la patria libertaria. 








La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...