3 de mayo de 2023

Esperándola en casa

Suena de fondo la canción dedicada hace años por la tortuga, se me llena de sentimiento la humanidad que soy por cuanto y tanto que la escuchaba en mi cuarto de la torre y me estremezco, por cuantas tantas ganas tengo hoy de que mi deseo se corresponda, pido a las ancestras, a las diosas, femenina universal un futuro compartido y feliz al envejecer en compañía, en laural sendero de mujeres, quien se le medirá a semejante reto me pregunto. 

Me dice todo el tiempo que no piense lo que pienso y cuanto le asusta mi mención de la palabra con A que tanto me gusta y que tanto se multiplica amor / amistad, ambas muy buenas palabras ambas tan llenas de mujeres al rededor y tanto tonteo hace tanto tiempo,en tanto, en tanto cuento, yo espero y confío, como la canción...  buscándola no pude mas que oír algo que me la trajo en forma de jazz, a ambas nos gusta, no dijo nada de esta. 

cuando no caminas conmigo

Hay una mandala gigante construido por ella en la pared diagonal, me atrae la vista aunque intento terminar la tarea de  cobrar  y suena en el fondo la chica material, me detengo en Bela la gata, quien me ha dejado dos marcas sobre la mano hace un rato, se pavonea a mi alrededor y debería llamarla se gatonea, por que todas cuantas he conocido de su clase se restriegan de ese modo contra las piernas.

Mientras yo por vez chochomil no logro hacer que funcione office en mi compu rojo para completar la tarea de decir quienes y para que se subieron a los carros del laburo este mes, ni hablar de la planilla preoperacional de 3 carros.

Un viejo sonido de acordeón y en colofón el sonido que pidió antes de dormir.

remanso inicial  



La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...