11 de julio de 2021

Donde empezó mi finde de marcha este año y donde terminó

el día feliz en canción  

Sé que lo he dicho varias veces, el día feliz mi seudónimo lesbiano, nació el día en que me llamé lesbiana, allá en el 2000, año más año menos, uno de los hechos que marcó mi vida en el sentido de la etiqueta fue haber participado en la organización de la marcha entre 2006 y 2009.  un acontecimiento anual que celebro cada vez que salgo a la calle, libre, el puente de san pedro.

Fin de semana de marcha que ya fue hace una semana, empezó el sábado con B, el de "somos love", a quien conocí por el azar de la chica de los quesos, amigo de la viajera indo/australiana en el local de a el de "Los Frutos de Paz", el hombre de las ollas, los mercados y las neveras comunitarias, un ser hermoso y lleno de buenas intenciones.

Terminó mi día a su lado y el de los voluntarios en chapi, donde ofrecen birras y escogjo irme a casa, y me salta sobre el regazo un viaje a cajicá a fiesta, en vez de quedarme, escojo irme donde los amigos de la casa en cajicá que me reciben en su casa, la fiesta es un pride de raca mandaca.

El contraste de esos panoramas me mantiene pensativa aún en este momento, los panoramas de todo lo que puede pasar en el mismo momento en tan distintas dimensiones, cuando vuelvo al finde pasado con el sabor del choclo del desa con l en el lugar de las arepas y el caldo, llegué a la 19 con contramarcha, un giro a la izquierda y la entrada a casa sobre las 2 pasadas, luego de tráfico de milímetro la hora, baño y salida con la pinta del año pasado que no salió casi a la calle y el encuentro con el ángel y la mujer de la memoria, la foto con la trans y el parche con las revoltosas en el parque nacional, el encuentro con la parcera, y luego el otro con las chicks en la plaza, y el camino a la pizza y la vuelta a casa con dolores todos y el descanso de lunes en la camita, sin guayabo.


down town abbey en tarde lluviosa de sábado

Hace raaato no me daba una tarde de sábado como la de hoy, con ginger y papitas de paquete, me he vuelto más juiciosa para comer, sobre todo...