6 de julio de 2024

Leer y escribir

Lo que me llevó a la penetración corporal por parte de otra persona fue querer aprender a leer y escribir; yo necesitaba saber que decían las cartas de mi papá y eso aprovechó el mayor de mis primos para meterme en el baño grande, el que tenía la tina, con la promesa de enseñarme, no fue un sexo consensuado y un poco si, es decir, es posible que no hubiera cumplido 5 años y el tuviera mas de 12, al final todo era un juego, pero no.

La que si me enseñó las 5 vocales, las 29 consonantes y sus combinaciones, fue Nuria de Vila, Una española ya grande quien había vivido la segunda guerra mundial, ella fue mi profesora en transición y primero de primaria; hoy hablé de eso con la peruana que está en el airbnb y que se llama como la profe, vino a aprender a hacer vaginoplastias. 

Pensar en lo que gracias al hecho de interpretar las letras juntas ha traído a mi vida, es una explosión de maravillas que me salen de los dedos, que me entran por los ojos, unas veces mejor que otras, siempre llenando el vacío del tiempo, la velocidad y el espacio, chango, me viene a la cabeza la carta que le escribí a mi hermana mayor la noche anterior que se fuera a vivir en Suecia.

Tantas palabras reverberando desde mi cerebro a las extremidades, aquí y en la carpeta de los ESCRITOS, sobreviviente digital desde el compaq contura 3 25c, hoy digitadas en la HP apodada la roja, en donde conviven todas mis letras en diversos formatos. 

El cuerpo del deseo, para mi, saber entender, me ha dolido la garganta hace días desde que mi amiga Kat se quedó a dormir antes de ir nosotras a visitarla a la puerta del llano, estuvo rico parchar con las chicas. 

Me dió un golpe Carmentea y ahora los hombres g me revientan, el camino de cada canción, de cada letra, como las de los bayanes, soy muy dispersa, bajé por eso y volví con un plato de Koshary, leer y escribir, su relación con la música. 

Cuando estaba aprendiendo el señor de la ruta tenía un cassette donde sonaba Señora, lo que me lleva al inesperado descubrimiento de Omar Geles, quien murió recientemente, por aquello de, "si haces simran mientras caminas, tu lugar de destino llegará a ti por si solo". 

Y así son los caminos de la vida, que llegaron a mi mucho después de haber empezado estas letras.


 


down town abbey en tarde lluviosa de sábado

Hace raaato no me daba una tarde de sábado como la de hoy, con ginger y papitas de paquete, me he vuelto más juiciosa para comer, sobre todo...