15 de mayo de 2025

Dos caminos y una ceremonia ancestral

Las lagartijas duermen una encima de otra, acabo de aprender eso, pensé en los tiempos de dormir arrunchada, pensé en M y O en cucharita. Sonrío, los caminos dan vueltas, se entrecruzan, vienen marcados desde otra dimensión, son transitados por toda clase de actores; a veces se encuentra una con el: PARE y respire o no PARE de amar.

En el proceso de escribir sobre la travesía de Mangal a Colibrí, aprendí también sobre peces milenarios del caribe y su relación con la gente Ewe, ancestros de los habitantes de la sierra nevada de santa marta, esto gracias al tiktok de un aruaco que comentaba sobre su encuentro con lx gente trans cuando vino a la nevera. 

Sucedió hace meses que empezara a escribir sobre ello, hoy muchos caminos después, me desenchipa (como diría MI Mamá con respecto a una culebra que se sacude de su arrunche para atacar) las letras, la lectura del momento, me siento una Virginia sin publicaciones, manchando los dedos en la tinta de su vida en las praderas inglesas para su diario, yo la leía en mi cuartito del Mangal. 

Yo tecleando mis tiempos entre perros y mangos; entre perros y curubas del laural, el mac en el regazo, en la cabeza el encuentro en creaps con JMP... ahora sin arrunche en el 904b, esa noche celebrando la navidad con baticrema sobre chocolate navideño años 80.

Magistralmente los impulsos cerebrales me convierten en I haciendo Uber por las calles de Bogotá; 5 minutos antes de incumplir la promesa de arrancar a las 8 como tantas veces en que el amor por escribir es mas grande que el de conducir, suenan los black eyes peas, ¿donde está el amor? 

Pensar en futuro actuar en presente, dos caminos referidos en el círculo de María en el lugar del urpi, con sus altares camino a la muerte. y los otros tantos que no eran el mayor, el lugar del fuego la mezcla de varias maderas, una persona que sale transformada de una experiencia pasa día.

Todos los días el mismo compás a ritmos diferentes, a veces variados, a veces los mismos, tener en la explosión de lo fantástico, el encuentro cósmico, cada quien es un universo en si misma, yo este ser pusilánime oyendo el ir y venir de los autos por la quinta.

Amar conducir, escuchar música mientras tanto, en distintas horas, con distintas personas, amar ir sola, principalmente en la madrugada por la 26, el camino a recoger de nuevo escolares, escribir sobre el camino, pensar en un algo de nuevo medio dedicado al arte del volante, investigar sobre eso. Ponerme la camiseta de maría, ser quien permanece en movimiento aunque otra sea capaz de mantener la quietud, recuerdo al Maestro en el ganjes y las piedritas de la concentración.

Un párrafo no se conecta con el otro, como caminos paralelos sin intersecciones, manejar y escribir, a veces el mismo andar, imaginar cuantas veces las palabras de esa única y maravillosa obra anárquica del día feliz todos los días, pasean en mi cabeza durante cualquier trancón, casi nunca arribadas al blanco y negro de word, algún cuando en pantalla pública. 

Vuelvo a escribir en el mismo lugar de la infancia esa historia que saca el nudo de la garganta de la adolescente que miraba por la ventana del pacelli al condu y el moni lavando la buseta que horas mas tarde me traería a la torre donde 40 años después, lo escribo.

Paralelo a la I del viernes devolviendo el cassete  a un lado mi madre, cuando antes de dejarme salir a la fiesta con JMP me decía que tuviera cuidado con el roce... yo no tenía 15 años, el ya estudiaba derecho, su mundo de maestros, meditaciones, satsangs y cantos de bayanes, los nuestros de bares gay donde nunca nos cruzamos.

Antes de morir yo quiero dejar mis asuntos en orden, que no se me quede la ropa en remojo, como a la abuelita, ¿será que me entero de que pasó cuando me morí? si sucede vengo a jalarles las patas, o a jalarme la patica, diría alguien que me conozca lo fumona.

Aún se lee en el muro, MIENTRAS TANTO... ahora he vuelto a pasar la escritura al cuarto, conectar con la disciplina diaria de los tiempos pandémicos, como fue en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Entra en cuadro el cardenal Pacellí, una de las razones para llevar infantes, me susurran los maestros desde los copos de nieve sobre las orejas.

En un rato salgo a recoger estudiantes, es posible que mañana corten la luz, si no consigo 104.000; al volver a la senda de la escritura ayer pague 127, gracias a transportar este año desde el 31 de enero, hoy es 17 de marzo, hoy es jueves 17 de abril, hoy es 15 de mayo, la moni que renunció al mes del laburo, amenazó con ir al colegio a hacer escándalo, logré pagarle, le he escrito a la mamá del que si le pongo completo y corremos la fecha, no ha respondido, pienso como distribuir lo mejor posible lo que hay. 

Todo es como la rueda de los hamsters. me ahogo en un montón de deudas, pienso en el negocio maravilla, no ejecuto, hoy ya es viernes víspera de semana santa... hoy ya es jueves de semana santa, hoy ya es día de los profes, los planes de viaje, se volvieron de conducir la ciudad desierta soy la mas chiquita de las garrapatas con 100 prestados para terminar de pasar el mes y la mala noticia de que la nena no consigue laburo, la nena consiguió laburo y yo pagué los 100 el viernes, hoy es domingo. 

Bueno, pero iba a hablar de la ceremonia de maría celebrada por el peruano y sus 5 altares, del fuego intenso y la necesidad de observar todo desde distintos puntos de vista, todos esos mundos poderosos que trascienden y ascienden.  

Entender mi propia ceremonia y consagración de espíritu. La mujer que se enterró el cuchillo, la que quiso y no lo hizo, la que lo esta contando y toda esa sarta de mujeres que me componen de lado y lado, pensando en Ana, en Rubi, en la foto de antes y después con mi hermana y mi sobrina. 

Recordar la de no arrodillarme ante nadie, más que mi amado Maestro. 

Ver la muerte de frente y confrontarme con la pregunta ¿qué pasa con nosotros si te pasa algo? 

Esa reflexión nos llevó al estrado y hoy mientras pienso y leo sobre la decostrucción del privilegio, me pienso a mi misma sentada al volante de laura alcira, se caen las reformas y roban a los trabajadores, mientras canta Melendi y pienso en operaciones de apéndice y en chuchi, que nunca me volvió a hablar. 

violinista 

terminaba al fin el post, leyendo los comentarios sobre la consulta robada en el congreso, paralelo al robo de marca de la empresa pollera, entonces sonó en el play list esta y no pude menos que terminar con ella

la internacional
 

el amor verdadero, siempre encuentra el camino de regreso

Me imaginé un millón de veces, como sería volvérmela a topar, desde ese momento, hasta ahora que lo escribo, desfilaron por mi mente un mill...