4 de febrero de 2009

Tiempos de ser monitora

Resulta que las rutas escolares necesitan monitora y debido a que mi camioneta aún no tiene la tarjeta de operación yo he sido la de mis relevos, que por cierto, han sido toda clase de vehículos, desde lujosas Mercedes Benz, hasta destartaladas Kia donde todas vamos espichadas.
Me han faltado puestos y me han sobrado niñas; hoy… asustadoramente, me ha faltado una, afortunadamente era la cumpleañera y la recogieron, hasta ahora no han llamado los papás… los que si llamaron son los de la chiqui que enfermó y me piden que no pase a recogerla mañana y la de María Paula que me ha pedido que la deje en la portería.
Madrugar con estas chiquitas al colegio es una experiencia divertida, algunas se turnan abrir y cerrar la puerta y otras siempre quieren que les lleve la maleta hasta el andén, yo lo hago con gusto, también hay la que quiere anotar los numeritos de a qué hora se baja cada cual y sentarse delante, extrañamente aquí, ninguna pelea por la ventana.
Hay un montón de reglas que nos saltamos olímpicamente, como la de la emisora prohibida, tan pronto salimos del colegio… pégale chucureña.
Espero con ansia la vendita tarjeta de operación, ya radicada en la respectiva secretaría de tránsito, bueno mientras tanto paciencia, pensando que es divertido esto de las rutas escolares.

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