12 de abril de 2013

en casa de p

suena una sirena lejana, su padre de pia me conversa mientras yo he terminado de actualizar el informe de mi coordinación de interpretes, de los correos recibidos uno que casi me conmueve a lagrimas, en el que cuentan como las personas sordas en la marcha, se acercaron en la tarima a quienes les interpretaban lo que pasaba en sonido... bonito eso... ahora en un rato almuerzo con l y luego ayudare a i en su recorrido de esta tarde... y todo en la buena... es un dia feliz

No hay comentarios.:

La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...