Señor, haz de mi un instrumento de tu paz
donde haya odio, déjame sembrar el amor,
donde haya duda, la fe,
donde haya abatimiento la esperanza,
déjame poner la luz a las tinieblas,
a la tristeza la alegría.
o divino maestro concédeme
perdonar antes de ser perdonado
amar antes de ser amado
porque dando es como se recibe
(y no estoy segura de si la digo bien... asi que paro).
es gracioso, que cuando nos ponían en filas en el patio chiquito del colegio para rezar esta oración yo hiciera hasta lo imposible para escapar de ella y hoy la recuerde así, maso y de cuando en vez la repita para tener su enseñanza en mi vida.
supongo que eso es un poco ser pacellista, tener en la cabeza y en la memoria aquellos tiempos escolares, de pupitres y esferos kilométrico... el delantal azulito, las pilatunas de todas, las caras... las mismas que ayer fueron llenando el espacio y haciendo de la tarde un momento de guardar en la memoria ram.
no estuvieron algunas a las que quiero un montón, pero hemos dicho que suceda un concurso de máscaras para algún día de octubre...