10 de abril de 2019

la despedida de malvamara


-- "Lo que hagas, hazlo honestamente, eso es todo." decía Kirpal Singh, ese principio ha sido un poco  la luz de mi vida; se los comparto, para empezar este relato en respuesta a lo escrito por Claudia en el grupo de whatsapp proyecto malva mara, donde nos incluyó a las martas y a mi, enviaré copia de esta respuesta a Marta Tamayo.


Conocí a Marta en 1997, gracias a una noticia puesta en internet por radio nederland, esa noche, en mi corazón, me dio la libertad, estando ella en la cárcel. Por eso quise escribir su historia, conocerla a ella, entrevistarla, saber, porque había matado a su hermano, acababa de estudiar comunicación social y no tenía claro que hacer con mi vida mientras paseaba por Europa. 


Solo hasta 2004 fuí capaz de contactarla, lo hice a través de Marta Tamayo, a ella la conocí en un almuerzo, antes de eso, investigué la historia por todos lados, leí muchísimo, todo a través de la red, en mi burbuja de miedos, todos los traslados, todas las instancias jurídicas, todo eso, me enseñaba a ser yo misma aunque nunca nos hubiéramos visto o hubiéramos cruzado palabra, amaba a Marta. 


Fisicamente nos conocimos las dos cuando la visité en su casa por motivo de la entrevista concertada, durante una semana, me metí en su vida de recién salida de la cárcel y a punto de volver a Boston, conocí a su hermana, a sus amigas, su ambiente de ese tiempo, luego volví a casa para escribirla, había muchos reparos, lagunas de entendimiento, muchas cosas que no podían decirse y entonces, era difícil escribir, chu es testigo de esos tiempos en que el computador estaba en el vestier del cuarto principal y yo me pasaba las horas escribiendo sobre Marta, pero me faltaban piezas y me sobraban ganas. 


Luego vinieron los tiempos de DeG en que la conocí a usted Claudia Rubio, en una rumba de esas, severas, tantas nenas juntas, una maravilla para el ojo y para la creatividad, eran tiempos en que de verdad de verdad quería hacer esta película, antes de usted otras pasaron por esta idea, la amiga Zulu, mi prima Cata, usted y yo, su amiga Pochi, que le puso tanto de celda al caldo.


Me alejé de usted por como pasó lo de los derechos en ese momento, que es algo que siento ahora también y es que unas cosas son las que usted dice y otras las que pone en el papel.


Aquí la primera que tiene que ganar algo, es Marta, por que ella es la protagonista, ella fue la mordida por la rata, la que sufrió en carne propia, por que como dice en el guión que usted ha trabajado tanto, debe ser ella la que cuente su historia, sea a través suyo, mío, de quien ella libre y voluntariamente escoja.


No presionada por la firma de un papel que ni sabemos donde esta y que amarra el nombre Malvamara, la historia sigue siendo suya y el modo de contarla, bueno, depende de las condiciones y los arreglos a los que se llegue de manera escrita y formal.


el trabajo de la vida no se cambia por espejos.

Por mi parte, querida Marta, la historia es suya, lo que usted quiera.


Claudia, usted si sabe porque  se llama Malvamara?


Ilichtna

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