Nací mujer, vivo rodeada de ellas la mayor parte del tiempo, una estirpe de turmequenses, humanas de úteros diversos conforman en su mayoría mi familia materna, yo la sin hijos, la chupa dedo, la inmensamente libre, amada, valiente, feminista, todas en mi reflejo interior, tan conductora, tan activista, tan comunicadora, tan cocinera, tan emprendedora, tan poca cosa en un mundo lleno de otres, partículas infinitas.
Llegué a Bogotá en Colombia, por cesárea, el sábado 10 de marzo de 1973. Hace 51 años varios meses y días contando, Clínica Palermo. Dr Navas; Laura Piedad la Y, Ángel Custodio el portador de la X.
Tener como recuerdo de primera conciencia de mi misma y mis capacidades, la prueba del cuchillo; una tarde de sábado como única en que vi a mi mamá y a mi papá reposar en el mismo lecho, la tele blanco y negro en la mujer biónica. Me pasa la mente a muchos años después, cuando ambos me llevaron en distintos momentos al lugar donde me habían engendrado.
Revolucionaria, feminista, anárquica; el sendero de la luz, desde el tobillo hasta el tercer ojo y el sonido con su única Maestra de hace siglos, mis amigas del colegio cardenal, las que han venido a posarse en mi corazón desde otros lados, todas en el whats, estamos aquí a través de ese medio, no importa el lugar siempre se está.
Donde estoy yo hoy siendo quien soy, con mi pelo medio borgoña, ser y estar dos conceptos aproximados, distantes, divergentes ¿dónde está la gente? ¿soy gente?
Esa que se arremolina en las estaciones de trasmi, que me encuentro en cada esquina, leo sus caras, sus vidas imaginarias; el perdón libera la mugre del alma, y para cuando perdonarme el miedo, las historias encontradas en las lineas de mis manos, en un mundo que no siempre entiende la eterna femenina, aunque cada mamífera saliera del útero de una hembra. Entonces ¿De dónde me viene la fémina que llevo dentro si soy la lesbiana machorra de la familia?
Ser mujer, y sentir de niña que los hombres la pasaban mejor que las mujeres, verlos ser favoritos en los puestos de la mesa, los primeros en recibir los alimentos, dejar las cosas a medias, porque alguna mujer lo terminaría haciendo por ellos, quiero eso, ¿lo quiero realmente? la duda, ser trans.
La cena de las martas, en la visita de la amiga santuareña, cambiar la perspectiva puede ser la respuesta a largo plazo, y el caso que amamos celebrar de la visita intima de la pareja del mismo sexo; la heroína y las cosas que le pasan, este año un video de ella a la 1am; Santuario en bola, nos dio de que hablar, reímos, las que nos pasan a todas y mientras las copas y los bocados, delicias culinarias de la amiga mayor.
Gracias a ellas, Podría preguntar una amora cuando esté en mi horizonte de conquistadora, la respuesta voy rumiando hace semanas; es mi devenir en compañía de mujeres estupendas lo que me ayuda a ser quien soy hoy, ili la condu en alka, la primera en 60 años, un orgullo personalmente promulgado.
Esta mañana recuerdo a Nuria de Vila, la mujer que trajo a mi vida las primeras, letras, la canción en francés, la segunda guerra mundial; huyendo de la Guerra civil española se fue a Francia y allí la agarró la guerra de nuevo, terminó con su esposo en Colombia y luego de la muerte de éste fue profe en el colegio de Suba donde pasé la primaria, entre todo lo que me enseñó, las manecillas del reloj son importantes.
Laura Alcira González Bernal, hija de Sara Bernal y Daniel González en vida mi abuelita materna, la primera de la estirpe de mujeres valientes y amadas que rondan mi existencia, la recuerdo en el apartamento de Santa Fe, con sus gafas de costura, con sus plantas por todos lados, el cuadro con su sonrisa embellece la entrada del 904B de las torres del parque sobre la mesita de entrada, el de la mamut.
Doña Alcira, como le decían por ahí, nació en Turmequé, Boyacá, Colombia, el 22 de enero de 1910 según escuché en la cocina del 201 de la carrera 18 # 23a 25 cuando vivía con ella; El 5 de marzo de 1985, dejó este mundo en ése mismo espacio del barrio Santa fe en la localidad de Mártires, en Bogotá. Supe en mi corazón que se había ido al siguiente mundo, durante la clase de geografía del segundo sexto grado en el Colegio Cardenal Pacelli, el hijo mayor del hermano mayor de mi mamá me contó en la sala de la casa de la floresta, que la abuelita se había ido a otro plano a las 10 de la mañana de ese día, justo a la hora de la clase de geografía.
Lo que más recuerdo de mi abue es el copete español, la prueba de que me lavé bien el pelo, severo baño cada 8 días; de las hijas de Alcira mis favoritas son Laura Piedad quien fuera mi mamá y Sara Alcira su hermana mayor, las sobreviven Gilmita y Lucita que hace poco fue operada de la besícula, Gloria murió en algún momento de mi infancia que no preciso con claridad, todavía vivíamos en Santa fe, de la primera tía muerta, recuerdo sobre todo el día que le echamos una jarra de agua desde el segundo piso y le cayó encima a ella cuando llegaba al cumpleaños de alguien, severo regaño para los tres mosqueteros.
A Dinosof, le decimos Gina, ella es mi hermana mayor, a Ina Nikikie Anita Manga Claeson, la ví nacer en 1998, el 28 de Julio para ser exacta; asistir a su alumbramiento es sin duda una de las experiencias más fantásticas de mi existencia, u existencia iluminó la habitación, Gina no me dejó grabar la llegada al mundo en video, se guarda en mi cabeza. Ellas dos son mi familia más cercana, ambas viven en mi vida y en mi corazón, en familia la amigota, obvio es la mosquetera Carola corazones para todas.
En General las amigas han sido fundamentales para estos 51, de todas ellas la siempre presente Vivi, a quien conocí en el Pacelli donde a las 10 de la mañana de los martes nos daban geografía; lo que mantiene intacto mi amor por ella todos estos años es la ilimitada sensación de confianza con la que me ha acogido en su vida y las largas horas de contarnos todo en los tiempos del teléfono conectado a la pared.
Del colegio vienen del teihard, del pacelli, del bertrand, de Kirpalamar, que hoy cumple 40 años, ya es septiembre llevo meses escribiendo esta bobada; ahora he vuelto a la ruta, una ruta llena de infantes, 5.0 colegio de monjas, cerca a casa, una manera mas sencilla del amado quehacer.
La amora Chiqui estuvo aquí hace muchas noches, hoy nos dimos audios de whats, suena sobria, me alegro de la posible alergia, la primera de las amigas lesbianas, quien lo creyera, la conocí en el café cinema de terraza pasteur, luego de una reunión de la secretaría de cultura para organizar la marcha, siempre sentada en la palabra, siempre empinado el codo.
Conocí a Dodo el día que P me soltó la mano una noche de Karaoke en Orange, de eso hace tantos años que pudo haber sido 2006; probablemente la mujer que más me ha amado entre las algunas con las que he compartido es sin duda Chu, siempre viaja en mi corazón, aunque no vuelva a saber de ella, ya no me habla, como no me hablan varias a las que les he batido el ala.
La Dragona llegó a mi vida poco después de la partida de Piedi, de ese día a hoy nos hemos construido besties, , MA que vino a mi vida por C y J (que son la misma), A venia de tiempos más lejanos; DeG para ser exactas. Las amigas al rededor en el espacio la sensación de familia, la que construimos, la que nos construye, los ejes de la vida; Margarita la veterana que se fue hace poco, del Master Plus con sus avenitas y sus arroces DOÑA PEPA.
Amar a C, a K a A fue como vivir la vida con sentido, encontrado en una libreta de ese tiempo la letra de la primera escribiendo las palabras que preceden, no le gustaba de mi que jartara como kosaco, pensar que a ella también le gustaba empinarlo, así somos, carajo.
Yo como la canción de Serrat dejé de ser Penélope para convertirme en Mediterraneo.
Leer las narrativas feministas, me mostró unas mujeres remujeres del contexto nación, estar leyendo el de las anarquistas me ha llevado a otros tiempos de mujeres bravas, gruesas, cuestionadas por el patriarcado, María E la matriarca de las luchas feministas del contorno.
Género y De Genero, decir que no existimos, borrarnos de frente y nosotras, como raspa raspa, Ganamos!
Quería en este escrito hacer mi manifiesto feminista, mi lucha de ser la menor, la menos agraciada, la gorda, la tonta, la mariguanera, la hija eterna, des adaptada, eso no se hace, como me vas a decir eso, de culo pal estanco... el tiempo pasa, la cabeza se llena de recordatorios, la tumba está mas cerca que la cuna y yo, que sólo se que nada se, me disuelvo en agua caliente con te, panela y café, otro plato de shitakes.
Una casa limpia, un alimento balanceado, plantas con agua, la sala súper puesta y yo pensando en cambiarle el puesto al comedor, cuando será ese cuando, mientras espero las 2 para ir a parquearme frente al cole, a esperar que llegue la moni, mejora la ruta, 5 días y contando.
Desayuno con la chica apellido de planta en la santa maría, sentarnos en la banca, se hace el silencio, ella que no quiere nada, yo que imagino mis labios sobre todas sus carnes, tan vegetariana oyendo esto:
yo soy el día feliz en que me llamé lesbiana.
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