11 de julio de 2015

se fue la niña

y mientras se mecen las sombras en la pared, dice el viento que se fue la niña... en mi corazón hay un nuevo sentimiento, parecido al de dejar el último trago sobre la mesa antes de terminar en rasca  o guasqueada y abrazando taza; hoy aprendí a dejarla ir antes de que me duela tanto como tantas, pero es que es obvio tiene 23 y yo 42, le falta el mundo que a mi ya me viene sobrando, se rompió la garza cuando agarré a Eugenia y ahí supe, me di cuenta, era hora de irme, que yo que por ellas he llorado tanto, luego de amarlas y de saber que, ahora tenía que ser capaz... decidí que eso no me vuelve a pasar, que yo quiero lo que quiero y si no se puede eso... prefiero chuparme el dedo!

Es que la quiero ilusa como yo y alegre como ella, la quiero sumisa y también bien brava, inteligente y bobita, sagaz en los negocios e inocente en otras lidias, incondicional a lo chu, pujante p, viajera; la australiana! que la vida da vueltas y al final no terminó con el sueco de la foto, activista despreocupada cómo k y su sueño de las lágrimas, tantas veces he escrito como aquí la quiero... la quiero a mi lado en la foto de la hamaca, la quiero buena, paciente, fogosa y recatada.

me duermo en paz, aunque extrañando a la amada... 

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