Cuando tenía catorce años viajé a la India a visitar a mi maestro espiritual Ajaib Singh, el vivía en la aldea 16 ps en Rajasthan así que para llegar allí debíamos pasar un par de noches en Delhi y luego viajar en autobus por carretera hasta llegar a su Ashram.
En ese viaje nos hospedamos en un hotel con acabados en marmol pienso yo del tiempo de los ingleses, pues no era un lugar moderno, pero si muy lujoso en sus detalles, al lado había una calle comercial donde vendían un sin fin de productos personas que en su mayoría estaban sentadas sobre camas...
Al final de la calle había lugares de comida, donde empezamos a ir para bajar los costos de alimentarnos, pues los restaurantes del hotel, aunque exquisitos, me dejaban con menos rupias para las compras, que haya siempre eran baratas e interesantes.
bueno, para no alargar el cuento, una noche que cenamos en la pizzería al final del pasaje comercial nos quedamos tarde charlando en grupos hasta que todos se fueron yendo, yo me distraje comprando unas manzanas para desayunar al otro día y cuando me dí cuenta, todos se habían ido.
tranquila quise pasar al hotel por la calle comercial que a esa hora estaba llena de hombres que conversaban entre ellos y me observaban, en su mayoría, quise pasar por la mitad, con naturalidad, pero mi instinto me dijo que era una idea peligrosa.
Un hombre cerca a mi sentado de piernas cruzadas sobre una cama de madera y yute, allí sonre la acera de la calle entendió mi duda y se puso en pie, lo que termino de asustarme, con un gesto de su brazo se ofreció a acompañarme, en principio le dije que no, y di un paso, para asustarme de nuevo ante la presencia del grupo de manes, así que el volvió a ofrecerlo y yo le entendí mejor, era un buen hombre, sonreí y me acompaño.
no hablábamos el mismo idioma y sin embargo...
Ayer, estuve en la exhibición de una película que invitaba a reflexionar sobre las luchas actuales de algunos países hispano parlantes en el marco de la revolución bolchevique, en el siglo pasado, en la que de inmediato me interesé, el documental me introdujo en muchos temas de los luchadores del tiempo de mi madre, quien me llamó Ilichtna gracias a esa necesidad intelectual de las personas de su tiempo sobre un cambio en las estructuras para el beneficio de las personas que generamos plusvalía.
Al final de la peli me explaye casi hasta la lagrima sobre las razones que me había llevado hasta ese lugar a conversar sobre ese tema, al final termine diciendo que se fijaran también en las revoluciones pacíficas como la que había ocurrido en la india.
Uno de los asistentes se explayó también en comentar que al poder solo se podía llegar por las armas y me habló delas luchas actuales en la india donde las mujeres habián formado guerrillas para defenderse de las violaciones de manera armada.
lo que me recordó el episodio que les conté antes, al final del debate le dije al sujeto lo que pienso, es en paz que queremos vivir, es en paz que debemos cambiar las lógicas y le solté que había que mirar el contexto de patriarcado y de violación a la integridad física de esas mujeres, son dos cosas distintas atacar que defenderse.
la foto es de un viaje dos años después, las fotos de ese, las perdí en un taxi.