Te conocí en un taller de la secretaría de cultura, por ahí en 2006 o 2007, enpezamos a parchar por Conspira, que se gestó en la sala del 904b, fui contigo en el corsa al closet de la calera y ahí supe que no te tomabas un trago, aunque ejercieras la profesión mas antigua del mundo que yo pensaba debía contener todos los vicios juntos. Uy, me trajiste de cumple una streeptisera, nos conocí en ese entonces, cuando te ganabas unos pesos frente al hotel santafé, nos hicimos amigas por eso, porque yo había crecido en ese barrio, antes que llegaras, 1988 como a los 18 me dijiste, haciendo cuentas, menos... habías vivido en Medellín. Hablabamos mucho de nuestras vidas, del parque de la independencia y el grafiti del 28 de junio que hubo en la enramada del carrusel antiguo, años 70, tus calles y mis calles del santafé, del centro.
Tomabamos onces algunas tardes o caminábamos por la 19, me acompañaste a mil vueltas y me ayudaste en otras tantas, así despelucada o en pijama con la taza del café en la mano, te subías y vamos; te enchutaba los casos que me llegaban y yo no sabía resolver, tuvimos discusiones serias y otras de relajo, cuantas veces en este mismo cuarto tantas palabras, arreglaste un día el lavamanos, sigo sin tener idea... me acuerdo cuando supe lo de tu primer beso, con mi socio del café espirituoso, ayer supe que 10 u 11 años, una de esas vueltas de la vida que nos tienen a seis grados de separación, aunque ustedes estuvieran en curramba, misma infancia, misma cuadra, la molestaban mucho dijo el millo en el chat de la mañana.
Los zapatos del laburo me los diste en un cumple cuando mi mamá ya se había ido, hoy me los voy a poner: en tus zapatos guerrera, como guerrera fuiste en las lides políticas y entonces recuerdo ser tu jefa de debate en santa fé, y el video del edilato, cuando ninguna de las dos sabía de política, tu más que yo, sin duda, amiga. Ayer leía a gente escribir de trans y puentes, contigo estuve recogiendo personas bajo el puente, por la carrilera, en el parque, oh de la vez en que fuimos con Piedi a tratar internas en un refugio distrital cerca al san andresito...
Nos distanciamos por un chisme y una denuncia penal, en la que no quise involucrarme, hasta que me habló Charlotte, que estabas enferma, me costó ir, y le agradezco propiciarlo, hablamos de la vida, de la muerte, del perdón, de la ira, nos dimos silencios profundos y risas pícaras como la que recordaré siempre...