22 de diciembre de 2022

hace tiempos que no oía a sílvio

los ojitos lindos

Suena su guitarra mientras espero la una para recoger a la rumbera del parkway, en netflix smiley me hace un paralelo con lo que vivo y no puedo más que reír y llorar al tiempo, en este momento de vernos y no vernos, de esperar algo distinto a la cama, teniendo la sensación de tiniebla y no es nada, una relación sin nombre plagado de tiempos largos y futuros, vienen tan pronto las recriminaciones, los pequeños episodios de somos mas que esto, es muy intenso pensar en pasar la navidad juntas, probabilidad inexistente para tan poco tiempo juntas; un paseo imaginario. Vente a mesitas, mucho drama para tan poco tiempo, y sin embargo visto desde mi pequeña lupa un montón de pequeños sucesos dignos de una golden en el pecho... mientras tanto la reina en mi cabeza prefiere no pasar la noche conmigo en la misma cama, me martilla pensarme desnuda de alma, aunque tenga en la mesita plug ins para mi sofisticado ronquido de tigre apestado, recuerdo el chocolate en un chispazo, un par de pedacitos significativos ¿seguirá sobre el círculo de plata?. Una paradoja de la distancia y yo, con esta mente tan mía, desde el principio imaginando dos camas en el mismo cuarto muchos años después, como las abuelitas... un abrazo de texto y la sensación de un desgarrado final de temporada, no acaba con el calor de la sonrisa de la última visita, y si todo es tan solo un respingo, una promesa de vernos, hablarlo  y yo fumándome el plon a la remembranza de su cuello todavía en mi olfato, la canción de pedro el baile cuando se viene abajo el castillo de naipes, como los memes de la manera como se encarran los ladrillos, que es el amor, eres amor, ¿me amas? yo me he prometido amarle siempre de todas maneras, la gente es muy rara, yo la más, too intense.  

Llegó la programación de mañana, mientras una ráfaga se mete en mis costillas y me quema, será que muero tosiendo, amé la forma de soltar palabras y sobre el tablero verde una pequeña esperanza colgada del girasol, como las florecitas verdes en la mesa de la sala; mañana noche mexicana en el lugar de las chics, el 24 a mesitas... sonrío, hoy es un día feliz. 

Ahora hay en medio esta canción que a penas conozco, única que faltó ponerle a G, para explicar el mood de estas palabras, en medio del viaje nocturno a mi ego virtual, suena desde el momento en que quise escribir la, suena tan posible que eso esté pasando... 

buscando el día 





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