4 de enero de 2007

Deseos decembrinos


Siempre son buenos propósitos dejar de beber, dejar de fumar, dejar de comer grasa y hacer ejercicio con mi perra gorda todas las mañanas, para al regreso desayunar papaya y jugo de naranja sin pan… bueno, no es que me lo haya prometido en forma, no lo escribí en el papel de los propósitos ni mucho menos, pero voy a intentarlo, voy a ser más paciente, amorosa y sonriente, voy a compartir más con mi familia y a ser mejor hija, mejor amiga.

Voy a dejar de medir a los otros por sus actos, que cada cual sabe que cruz carga y no soy nadie para juzgarlo, así tal vez sea un buen año, de abundancia financiera por las lentejas en el baúl y de abundancia alimenticia por los arroces también en el baúl guardados.

Con las gentes de la foto me pasé del viejo al año nuevo, sonriente y divertida, sin un bostezo me fui de última a la cama después de escucharlo todo y bailarlo todo; me levanté temprano, para meterme a la piscina 8:30 y volver a la cama de 12 a 4.

Hoy, ya en casa, con solecito de resolana matinal jueves 7:34, me dedico al porno y a las cosas de siempre, con el color de piel oscurecido y las ganas totales de que éste sea un año de recuerdo.

Feliz año pues a quienes leen y que los suyos hayan sido buenos y posibles propósitos, yo por aquí trataré de seguir diciendo babosadas, para que tengan ustedes que leer cuando no hagan nada.

Pico y pala.

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