Desde que me acuerdo, el tema de salir a una reunión familiar con mi madre siempre es para peleas, pero con los años les he cogido más fastidio… juzguen ustedes.
Sábado 11 am, suena el teléfono y es mi prima la italiana, hacemos la visita de rigor hasta que concluimos en invitación a su casa a tomar onces, acepto pensando en la mamera que me da ir en bus los domingos… aversión tonta, pero cierta.
Llamo a mi madre para comentarle ochenta cosas un rato después y claro, se me enciende el bombillo, si ella va a ir, pues me colincho y nos vamos juntas, lo propongo y acepta, me baño, me visto y salgo a buscarle los regalos a los niños de la prima.
Llega el domingo y hablamos de mañana, me dice mi madre que viene a las tantas y recogemos a su hermana que cumpleaños y flores y besos, me pide que acuerde con la tia y le informe, eso hago.
A la hora señalada para estar esperando en la 5ta y como es costumbre, mi madre no ha salido de casa y llama a informarme que ya viene.
A dicho que pasa por mi casa y luego por la de la tia, pero en última hora decide lo contrario y me llama celulíticamente a informarlo y me sale con que vaya yo a algún lado distinto de casa a que me recoja, le digo que a donde y me pregunta que si la 7ma está en funcionamiento, le digo que no lo sé, que no estoy allí; a lo que responde alebrestada que soy una grosera y que espera que esté esperándola en la calle cuando pase por mi.
Así no quiero, pienso, entonces decido que a pesar mío me voy en bus, pero claro tengo que avisarle y aunque le marco varias veces no me responde las llamadas, salgo con intención de entregarles los regalos e irme en bus.
Espero al menos 5 minutos en la calle, sentada en el murito de frente al super, como es costumbre y llega ella con sus afanes y sus malas caras, me termino de amargar y mientras trata de cambiar de conductora a pasajera, le digo que no hace falta, que yo, ya no voy.
Empiezo a caminar hacia la 7ma, pero como no quiero saber si funciona o no en día de corrida me decido por desistir de la fiesta, me había puesto vestido largo y me había planchado el pelo (siiii, compre la plancha, pero auguro resultados inciertos, parezco pata criando pollos en esto de la belleza capilar).
Y bueno, aquí estoy, en casa, después de la llamada de mi madre y de mi socio el marido de mi prima, sigue la controversia con ella , pero bien le expliqué que no quería la escenita carruna que siempre me da ganas de bajarme, entonces, mejor ni me subía… y seguimos bravas.
Ella considera que soy yo la grosera y atrevida mala hija, pero bueno, esa es la vida, una zona de tensión llena de malos entendidos.
Es un blog donde hablo de muchas cosas, de ser lesbiana, de ser activista, de hacer videos, de viajar, de los amigos y amigas, de la familia... de los amores varios y complejos y de la vida de todos los días.
18 de enero de 2009
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6 comentarios:
ps: me puso un mensaje que solo hasta ahora veo, que vaya, que nos amistemos,que todos y todas van llegando... muy tarde lo escuché... espero que no haya otro mal entendido.
Me suena a alguna escena parecida de mi vida y relación madre-hija ... sin el carro claro está.
Un abrazo. Anda y llamala y amistate con ella.
ya, la llamé y nos pusimos contentas, afortunadamente eso si tenemos, las peleas por mucho nos duran el dia.
Ufa. De un día a otro se calentó el horno; las relaciones madre e hija dan siempre frutos complicados. Y veo que el horno también se calentó en el otro post. Le cuento que yo no voy al Éxito desde que, de boca del dueño de una pequeña empresa (turrones medio egipcios) me contó las políticas de descuentos y de marca que tienen los manes del Éxito. Hasta ahí. Ahora, en todos los demás sitios voy a exigir que me devuelvan mis veinte pesos de vueltas.
Saludos, ¡gracias por pasar!
pero claro T si tu blog esta muy chevre, ya hasta lo incluí en mi grupo de blogs que nadie actualiza... pero tu pareces escritora... jejeje
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