23 de mayo de 2014

Ayer me mordió un perro, el dedo del corazón

y ella, dándole de comer a las gaviotas... mientras yo visito a mi cari bonita y le regalo el disco con mi idea de sus labios rojos, no me ama, pero puesto que es tan cari bonita, no me importa de no lo haga... seamos amigas, me ilusiono como siempre, por bobadas... como la laica consagrada que no quiere perderse una misa de viernes por la noche y yo pienso en sus ojos alegres y en su pancita de buena vida... dicen que es mejor hacer las cosas que imaginarlas pero pienso que si no las imagino primero como hago para que sucedan... y en mi caso, tan remolona como soy... ahí vamos.

pienso en varios puntos importantes, el político que me tiene indignada, por aquello de la altura del debate y de la pobreza de los contrincantes... elecciones como las de belisario... las de barco... vergonzosos estos, hasta turbay era mas decente, me retracto, de caballerizas ni hablo... las que habrán hecho los de la violencia de mis tías.

he invitado a mi familia a casa, tal vez vengan mañana...

ayer le di patadas a un carro ajeno por parquearse atravesado, hoy llegué a las torres y el parqueo estaba  levemente bloqueado por la cola del carro del vecino... dejé mal parqueado y me fuí a casa 30 minutos antes de que me pidieran ir a acomodar el carro... rabona es la palabra.

ayer me mordió un perro el dedo del corazón.





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