yace en mi cama, o en la cama que habito ahora que me encuentro en la mitad del dilema del habitar... la amo y sabe que la amo, pero no me ama, no dedicará a mi ese amor desbordado que tanto me gusta de ella, y solo duerme, sólo deja pasar en su corazón el despecho de un amor que no soy yo, y la escribo mientras duerme y yo vacaciono a medias por el trabajo... y luego resulta que todo fue un error y estoy en el piso pensando que tiene esa cara tan linda que tiene... y yo, metí la pata.
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