Sigue siendo la pregunta del millón, ¿qué es el amor? más en estos días en que no me quieren como quiero que lo hagan; según las enseñanzas de Sant Mat amar es todo, así que me he dedicado a investigarlo, a prometerlo, a entregarlo y recogerlo, como entre siembra y cosecha. Estoy segura que lo he buscado desde el principio en sus distintas formas, (recuerdo indeleble el de x y ye cada uno en su tiempo me hayan llevado a su nido en Ráquira, donde me sacaron del barro. ;)
Arrebatada, sensible a veces, consentida siempre, llena de pequeños defectos exasperantes ¿quien me quiere? y llegan en lo profundo de mis desdichas amorosas, primero el mensaje de un flashazo directo al corazón para decir que no estoy sola, luego el de la dragona, una amora de la vida para la vida, como los inolvidables solterones.
Así que vino y fue todo sonrisas, de su encanto, casi se me sale el corazón más de una vez con los abrazos, las sonrisitas, los ojos, el sonido del video eliminado, nos dedicamos a lo que le importa, la entrevista con la amiga filosa estratega y la charla con la amiga de la cámara, se fue diciendo que teníamos que hablar, cuantos sentimientos encontrados dentro del mango, le consentí la manita 15 segundos y medio, antes de emocionada irme a hacer alguna tarea de lo que queremos que pase. Yo en modo larín, larán.
Total está ahí el hecho de haber dedicado tanto al producto de mi imaginación, coño, que pusilánime yo, que me dejo convencer con una chocolatina, en la tarde la invitación a las amigas tal vez la otra semana reunir al arcoíris, todo depende como amanece la vena.
Entonces se me sale la poeta romántica y me imagino un mundo mejor en que todos los problemas estructurales fueran resueltos y el dolor no existiera, hay mariposas todas felices y digamos la verdad de verdad, verdad; (es interesante que desde estas palabras hasta hoy hayan pasado tantos sentimientos a través de mi cuerpo), el amor no existe... o no el que yo quiero, universal y perfecto.
Lo que sea, será esta noche decía en la tarde del sábado pasado, cuando nos vimos con la amiga feminista y la amiga abogada en una conversa de lo más espirituosa, como conseguir respeto y admiración de emprender en conjunto en una conversa, de temas varios y complejos de las mujeres, hermosas todas, bella noche.
En contra de todas mis expectativas, se quedó, evité tocarla, el pasajero esta a punto de bajarse del bus y se siente en el cuerpo, tenso, desaparecido, como en otro lado, yo enamorada, ni me doy cuenta de las señales, cuando las veo, me dejo la nube en los ojos, que sirva la hierba para aplazar lo inevitable...
Un paseo fantástico al señor del azadón, muchas selfies felices, mucho tiempo de pasarla bonito y creer en cuentos fantásticos, de la noche a la mañana se viene que llevo a su casa el valioso objeto de tera y me encuentro en el abrazo de otra dama, mientras espero un café, se rompe una taza, no es que me haya partido, porque vi los signos desde el principio pero los había metido en la nube, en todo caso se despeja el cielo, me alejo, primero fue lunes que martes.
Tarde de sábado en casa de G, mi mente en su hierba, la tarde almuerzo de Persea, nuestro encuentro investigativo reflexivo, cerveceado, ella en el alambique, yo en la del puño levantado, pitillitos de celulosa.
Domingo y los ciudadanos paseantes otean mientras yo termino lo de la ropa y me dedico a los archivos de imagen de la candidata, que con vocesitas el viernes me pidió un video.
La imagen es todo.
Hora de dejar de procastinar.
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