Claro, este es un tema prestado, pero me parece una lástima dejar perdido en el olvido del mensajero un asunto tan controversial como las medias.
En mi caso, con los años han tomado relevancia esos objetos pedales; en el colegio tuve de distintas clases, unas de toalla que estuvieron de moda un buen tiempo, otras que venían en paquetes de a 4 y llevaban motivos trenzados de colegio; una vez tuve unas blancas largas y pinchetas que me tejiera una paciente de mi mamá a la que le caía bien y las cuales usé hasta su natural muerte de talón.
Recuerdo también el tiempo en que me crecían los pies, y se me rompían en la punta casi inmediatamente habían sido compradas, por lo cual, mi abuelita las remendaba con un bombillo por dentro en una técnica asombrosa en que le quedaban doblemente reforzadas y nunca más volvían a romper por el mismo lado.
Dejé de usar medias remendadas cuando alguien una vez me dijo que era de mal agüero para el bolsillo usar medias remendadas, así que de entonces hasta hoy… o rotas o buenas, nada de tintas medias.
Hay medias a las que les he tenido un cariño especial y recuerdo, como las naranja de pingüino que me regalara mi hermana en parís cuando pasé la navidad con ella o las de aerolínea que me ponía para dormir y a veces me llevaba a la universidad un poco avergonzada.
El almacenaje siempre ha tenido sus cambios, en puño o una al lado de la otra dobladas juntas (últimamente por color, para hacer más facil la escogencia)… mmm ¿y que tal la media desaparecida? Que pasea por los rincones de la casa hasta que termina luego de resignada a la perdida de compañera limpiando el polvo de encima del tele o como trapo de pintura para la pared.
No es que yo sea una gran compradora de medias, pero me gustan a la mitad de la pantorrilla y preferiblemente de algodón.
Detesto las veladas, que me hacen picar las piernas y las de deditos me dejan una sensación en los dedos cuando me las quito que me agrada mucho.
Creo que eso es todo, si deciden regalarme algunas, recuerden que calzo 40.
Es un blog donde hablo de muchas cosas, de ser lesbiana, de ser activista, de hacer videos, de viajar, de los amigos y amigas, de la familia... de los amores varios y complejos y de la vida de todos los días.
30 de septiembre de 2007
25 de septiembre de 2007
Yo Sueño
Con caminar de la mano con mi pareja del mismo sexo sin que nadie se inmute porque lo hagamos; espero hacerlo diariamente, en el ocaso de mi vida, en el pueblo donde nació mi familia; cuando ya los años nos hayan llevado al reposo.
He elegido convertir ese sueño en realidad a través del ejercicio de los derechos plenos de ser ciudadana, y como eso suena tan extenso, me he ido por el lado de la cultura.
La semilla de ese sueño nació, cuando en una página de Internet me encontré la noticia de una colombiana ganadora de un premio muy importante por ser la primera persona en instaurar una demanda por discriminación debida a la orientación sexual en una alta corte internacional, y quise hacer un documental al respecto.
Para llegar al documental he dado muchas vueltas; tantas como la construcción con un grupo de mujeres, de un colectivo llamado DeGeneres-E que ustedes conocen y viven diariamente.
Un día DeGeneres-E será un centro cultural; donde tanto mujeres como hombres podrán compartir sus artes sin distingos, donde el esparcimiento cultural irá más allá de la fiesta de mujeres y el cine se convertirá también en teatro, en grupo musical, en exposiciones pictóricas y otras expresiones artísticas que nos sean propias y nos enseñen a vernos como todas diversas y sin embargo iguales.
Hoy confío en que Harry, La Jefa y quienes tengan el empuje y las ganas de hacerlo a su lado y las acompañen en el futuro, lleguen a ese objetivo; yo me despido aquí, porque construyo mi sueño y ya he dado lo que ha estado en mis manos y en mi conocimiento por este colectivo, porque necesito irme, darle más aire a esta cometa.
Porque para lograr que la mujer y yo vayamos tomadas de la mano frente al indio del tejo, quiero transformar el imaginario colectivo, cambiar el chip de la máquina y compartir con el mundo que el ser lesbianas, gays, bisexuales o transgeneristas, esta bien y es normativo.
Esto se consigue a través de acciones afirmativas de diversos órdenes, algunas como el colectivo que hoy dejo y deja huella en mi y otras en procesos más profundos.
Me voy creyendo en la reforma de las personas a través de los medios masivos de comunicación, divulgando la construcción de políticas públicas, estando encima de la reforma de las leyes, y velando por la apropiación de las mismas, yéndome más a lo concreto, haciendo al fin la película siempre tan hablada.
Me voy, habiendo conocido a gente maravillosa en el camino, habiendo aprendido y madurado mucho, sabiendo que hay procesos que a veces se nos quedan cortos cuando nosotros queremos volar más lejos, que a veces se dejan compañeras de jornada en otros puertos, pero siempre queda la oportunidad de volverse a encontrar con ellas en otros rumbos.
Y bueno, me voy soñando y creyendo en el sueño, que vale la pena volar y construir con pequeñas acciones un mundo nuevo, las dejo DeGeneradas, pero a cada una me la llevo en el corazón, aunque siempre olvide los nombres.
Un besito y un abrazo para cada una
eldiafeliz
DEBIDO A QUE ÉSTE ES UN IMPORTANTE ACONTECIMIENTO EN MI VIDA, PUBLICO ÉSTE EDITORIAL AQUÍ TAMBIÉN.
He elegido convertir ese sueño en realidad a través del ejercicio de los derechos plenos de ser ciudadana, y como eso suena tan extenso, me he ido por el lado de la cultura.
La semilla de ese sueño nació, cuando en una página de Internet me encontré la noticia de una colombiana ganadora de un premio muy importante por ser la primera persona en instaurar una demanda por discriminación debida a la orientación sexual en una alta corte internacional, y quise hacer un documental al respecto.
Para llegar al documental he dado muchas vueltas; tantas como la construcción con un grupo de mujeres, de un colectivo llamado DeGeneres-E que ustedes conocen y viven diariamente.
Un día DeGeneres-E será un centro cultural; donde tanto mujeres como hombres podrán compartir sus artes sin distingos, donde el esparcimiento cultural irá más allá de la fiesta de mujeres y el cine se convertirá también en teatro, en grupo musical, en exposiciones pictóricas y otras expresiones artísticas que nos sean propias y nos enseñen a vernos como todas diversas y sin embargo iguales.
Hoy confío en que Harry, La Jefa y quienes tengan el empuje y las ganas de hacerlo a su lado y las acompañen en el futuro, lleguen a ese objetivo; yo me despido aquí, porque construyo mi sueño y ya he dado lo que ha estado en mis manos y en mi conocimiento por este colectivo, porque necesito irme, darle más aire a esta cometa.
Porque para lograr que la mujer y yo vayamos tomadas de la mano frente al indio del tejo, quiero transformar el imaginario colectivo, cambiar el chip de la máquina y compartir con el mundo que el ser lesbianas, gays, bisexuales o transgeneristas, esta bien y es normativo.
Esto se consigue a través de acciones afirmativas de diversos órdenes, algunas como el colectivo que hoy dejo y deja huella en mi y otras en procesos más profundos.
Me voy creyendo en la reforma de las personas a través de los medios masivos de comunicación, divulgando la construcción de políticas públicas, estando encima de la reforma de las leyes, y velando por la apropiación de las mismas, yéndome más a lo concreto, haciendo al fin la película siempre tan hablada.
Me voy, habiendo conocido a gente maravillosa en el camino, habiendo aprendido y madurado mucho, sabiendo que hay procesos que a veces se nos quedan cortos cuando nosotros queremos volar más lejos, que a veces se dejan compañeras de jornada en otros puertos, pero siempre queda la oportunidad de volverse a encontrar con ellas en otros rumbos.
Y bueno, me voy soñando y creyendo en el sueño, que vale la pena volar y construir con pequeñas acciones un mundo nuevo, las dejo DeGeneradas, pero a cada una me la llevo en el corazón, aunque siempre olvide los nombres.
Un besito y un abrazo para cada una
eldiafeliz
DEBIDO A QUE ÉSTE ES UN IMPORTANTE ACONTECIMIENTO EN MI VIDA, PUBLICO ÉSTE EDITORIAL AQUÍ TAMBIÉN.
20 de septiembre de 2007
Ser Vegetariana
De niña, pensaba que lo mejor que podía una comerse en la vida, era un perro caliente, por eso, a pesar de que mi madre era vegetariana, yo, disimuladamente aceptaba los contrabandos de mi abuelita; luego con el tiempo y sobre todo, luego de visitar una feria ganadera y ver el proceso de convertir cerdos en salchichas, decidí que lo más prudente era ser vegetariana por completo.
Así lo fui, hasta que me entró la rebeldía de los 15 y como pude me zampé varias comidillas (más vale morir en el pecado, que nunca haber probado) así que en una semana consumí todo tipo de alimentos con cadáver animal; me tragué un churrasco en Andrés Carne de Res, una hamburguesa del corral, un perro de jr, un pollo broaster en frisby de la 19 y un sudado del cual prefiero no acordarme, en casa de mi amigo el hermano del basketbolista.
Luego de esa poco digestiva incursión, de que la carne me supiera a hilachas y no hallara la hora de terminar de masticarla, de que lo rico del pollo fuera el apanado, de la hamburguesa el guiso, y del perro las salsas, decidí unilateralmente y al fin por motu propio, ser vegetariana en serio y para toda la vida.
Lo he sido desde entonces con una férrea disciplina, solo interrumpida por pasteles y salsas con huevo (que me gustan aunque sepa de la diarrea que me producirán), boquisabrosa que soy, carachas.
El vegetarianismo entonces se me ha vuelto con los años el último bastión incólume de una disciplina espiritual que sigo a mi propio ritmo y con millones de fallas, aunque esa de la carne como roca mantiene firme y en forma el acto de la fe que dejo escapar de otros modos.
Así que la carne siempre ha estado prohibida en casa, con algunas laxitudes que el tiempo me ha legado y que sin embargo me molestan; la verdad, no es que yo sea la más radical de las mujeres en el tema, pero si me es importante, a ver, plata blanca, forma parte de mis creencias profundas que en mi entorno no se cocinen ese tipo de alimentos y esa es tal vez la más notoria de mis manías al respecto.
No soy de las que hablan asqueadas del pedazo de animal muerto, aunque en el supermercado me tapo la nariz al pasar por las neveras y cuando camino cerca de un expendio oloroso o especialmente exhibidor del fiambre, miró para otro lado; pero si conservo un disgusto particular y debo admitirlo, y es que los muertos se preparen en mi casa, no admito discusión al respecto, no se puede y quienes me conocen lo saben y lo respetan.
Con el tiempo como he dicho, soy más o menos laxa por aquello de respetar las individualidades, hasta llegar al punto del consumo moderado y discreto de productos previamente cocinados en otro lugar (por parte de quien quiera hacerlo) pero lo que si no soporto, no paso, me altera y descompone, es que se preparen comidas con carne, pollo, pescado, cerdo o cualquiera de sus derivados en mi casa o que mi entorno cercano (es decir mi nevera) los contenga.
Lo comprobé claramente ayer, cuando por los azares de la vida, terminó un pollo en el congelador de mi nevera, aún ahora me retuerzo de furia mal contenida y de impotencia muy mal disimulada, por que la gente no lo entienda y aún esté el muerto al lado de los hielos que le pongo a la ginger y del pan que desayuno en las mañanas.
Me molesta por lo indelicado del hecho, porque le he pedido a quienes lo pusieron que lo quitasen “tan pronto como les fuera posible” por delicada no dije “inmediatamente” y les tuvo sin cuidado la petición.
Para otros serán importantes otras cosas, como quitarse los zapatos para no ensuciar la alfombra o dormir siempre del mismo lado de la cama; para mi, ser vegetariana y más que serlo, tener el derecho a serlo en mi propia casa como a mi me parezca, es tan importante que me lleva pensar en muchas decisiones mal tomadas por amable y de las cuales claramente en ésta noche me arrepiento.
Y por supuesto, me voy a la cama con un mal sabor y con tristeza de mi misma por tonta…
Así lo fui, hasta que me entró la rebeldía de los 15 y como pude me zampé varias comidillas (más vale morir en el pecado, que nunca haber probado) así que en una semana consumí todo tipo de alimentos con cadáver animal; me tragué un churrasco en Andrés Carne de Res, una hamburguesa del corral, un perro de jr, un pollo broaster en frisby de la 19 y un sudado del cual prefiero no acordarme, en casa de mi amigo el hermano del basketbolista.
Luego de esa poco digestiva incursión, de que la carne me supiera a hilachas y no hallara la hora de terminar de masticarla, de que lo rico del pollo fuera el apanado, de la hamburguesa el guiso, y del perro las salsas, decidí unilateralmente y al fin por motu propio, ser vegetariana en serio y para toda la vida.
Lo he sido desde entonces con una férrea disciplina, solo interrumpida por pasteles y salsas con huevo (que me gustan aunque sepa de la diarrea que me producirán), boquisabrosa que soy, carachas.
El vegetarianismo entonces se me ha vuelto con los años el último bastión incólume de una disciplina espiritual que sigo a mi propio ritmo y con millones de fallas, aunque esa de la carne como roca mantiene firme y en forma el acto de la fe que dejo escapar de otros modos.
Así que la carne siempre ha estado prohibida en casa, con algunas laxitudes que el tiempo me ha legado y que sin embargo me molestan; la verdad, no es que yo sea la más radical de las mujeres en el tema, pero si me es importante, a ver, plata blanca, forma parte de mis creencias profundas que en mi entorno no se cocinen ese tipo de alimentos y esa es tal vez la más notoria de mis manías al respecto.
No soy de las que hablan asqueadas del pedazo de animal muerto, aunque en el supermercado me tapo la nariz al pasar por las neveras y cuando camino cerca de un expendio oloroso o especialmente exhibidor del fiambre, miró para otro lado; pero si conservo un disgusto particular y debo admitirlo, y es que los muertos se preparen en mi casa, no admito discusión al respecto, no se puede y quienes me conocen lo saben y lo respetan.
Con el tiempo como he dicho, soy más o menos laxa por aquello de respetar las individualidades, hasta llegar al punto del consumo moderado y discreto de productos previamente cocinados en otro lugar (por parte de quien quiera hacerlo) pero lo que si no soporto, no paso, me altera y descompone, es que se preparen comidas con carne, pollo, pescado, cerdo o cualquiera de sus derivados en mi casa o que mi entorno cercano (es decir mi nevera) los contenga.
Lo comprobé claramente ayer, cuando por los azares de la vida, terminó un pollo en el congelador de mi nevera, aún ahora me retuerzo de furia mal contenida y de impotencia muy mal disimulada, por que la gente no lo entienda y aún esté el muerto al lado de los hielos que le pongo a la ginger y del pan que desayuno en las mañanas.
Me molesta por lo indelicado del hecho, porque le he pedido a quienes lo pusieron que lo quitasen “tan pronto como les fuera posible” por delicada no dije “inmediatamente” y les tuvo sin cuidado la petición.
Para otros serán importantes otras cosas, como quitarse los zapatos para no ensuciar la alfombra o dormir siempre del mismo lado de la cama; para mi, ser vegetariana y más que serlo, tener el derecho a serlo en mi propia casa como a mi me parezca, es tan importante que me lleva pensar en muchas decisiones mal tomadas por amable y de las cuales claramente en ésta noche me arrepiento.
Y por supuesto, me voy a la cama con un mal sabor y con tristeza de mi misma por tonta…
18 de septiembre de 2007
Y para rememorarlo
Con esta canción aprendí a bailar merengue... y me enseñaron mis parces del cole.
La chica de los frenos
La chica de los frenos está mi lado y le hace "burrito" a la que tiene delante.
“Si un día lee éste mensaje, escríbame” y me sentí muy contenta de leerlo, era un letrerito de msn de los que abren cuando empiezas la sesión y quien lo remitía era una amiga de colegio que no veo hace años.
La chica de los frenos es probablemente la primera mejor amiga que recuerdo, la primera y más duradera de ellas, al menos hasta hoy, con todo y que estemos en lugares distintos de la vida.
Nos conocimos en el colegio de niñas y se me vienen a la cabeza miles de imágenes, de las cosas que hacíamos; el esfero caído por la ventana y ella sin pupitre al inicio de la clase de geografía, son dos de las más recurrentes; el cuartito de los chécheres, justo al lado de la biblioteca y yo entrando por la ventana mientras ella me empujaba, las clases de matemáticas y los contrabandos de limón con sal en su caso y con azúcar en el mío.
Las jugadas de cartas y su finca de mesitas, los ensayos de merengue, el equipo de porristas y las fiestas de 15 años, luego la vida hizo la separación de rigor, me fui al colegio comunista y ella se quedó en el de niñas; a veces nos volvemos a enterar de la vida… el correo, el msn y esas tecnologías nos volvieron a encontrar ayer y el teléfono hizo lo de siempre.
Ponernos al tanto de hermanos y aventuras… su hija ya tiene un año y medio y por primera vez le dije lo de ser lesbiana (la vez pasada se lo sugerí apenas).
Que buenos tiempos los de la infancia y que buenos tiempos los que los recuerdan.
17 de septiembre de 2007
otra de la pared y comentarios del weekend
Por estos días las cosas han cambiado un poco, con la visita de la novia de la jefa, ando durmiendo en el cuarto de mi hermana, y con eso he aprendido a conocer mi casa como si fuera una compañera de apto, lejos del bunker, veo la luz del baño desde fuera y amanezco muy temprano gracias a los grandes ventanales, el domingo me lo pasé hechada en el sofá viendo la tele muy enguayabada.
como extraño mis pinturas, aqui traigo una.
y de paso una foto de la visitante que muy contenta estuvo el otro día en el programa de radio (no hallo la hora de que éste empiece a aparecer en el internet) en todo caso seguimos en la linea de enterarnos como van los derechos de lesbaians, gais, bisexuales y transgeneristas en otros paises hispanohablantes y con ella le tocó el turno a venezuela.
el weekend estuvo heavy y aunque no estoy muy segura de hacerme caso a mi misma, he llegado a la conclusión de que lo más sano para mi cuerpo es dejar de consumir bebidas alcoholicas.
claro, antes de los arrebatados contorcionales de estomago y de la aparición del dedo mágico en la expulsión de líquido todo parecía mucho más feliz... y luego de la muerte de la servilleta y la tomada de colectivo a las 3 am, creo que quedé curada, al menos por un tiempo prudencial.
volvió el internet que estaba tan embolatado y la piernipeluda reposa placida, mientras yo me doy garra con el tema de volver a la red... que parece ya más que una herramienta una adicción.
coño... que adictiva soy.
como extraño mis pinturas, aqui traigo una.
y de paso una foto de la visitante que muy contenta estuvo el otro día en el programa de radio (no hallo la hora de que éste empiece a aparecer en el internet) en todo caso seguimos en la linea de enterarnos como van los derechos de lesbaians, gais, bisexuales y transgeneristas en otros paises hispanohablantes y con ella le tocó el turno a venezuela.
el weekend estuvo heavy y aunque no estoy muy segura de hacerme caso a mi misma, he llegado a la conclusión de que lo más sano para mi cuerpo es dejar de consumir bebidas alcoholicas.
claro, antes de los arrebatados contorcionales de estomago y de la aparición del dedo mágico en la expulsión de líquido todo parecía mucho más feliz... y luego de la muerte de la servilleta y la tomada de colectivo a las 3 am, creo que quedé curada, al menos por un tiempo prudencial.
volvió el internet que estaba tan embolatado y la piernipeluda reposa placida, mientras yo me doy garra con el tema de volver a la red... que parece ya más que una herramienta una adicción.
coño... que adictiva soy.
10 de septiembre de 2007
Susana y Margarita
Me fui el domingo a las 6 de la mañana después de lavarme los dientes con el dedo y alisarme el cabello con la mano, para el trasmilenio; el sábado se me ocurrió hacer visita en la casa del parce con el y con su novio el palilludo cuando de un momento a otro se nos volvió la cosa rumba y en vez de salir de casa, como lo tenía planeado, con un morral, una gorra, gafas negras y sanduchitos de queso y tomate, terminé saliendo desde la casa del parce a las 6 am, sin ninguno de los implementos que tenía pensados.
Me fui como vestida estaba el sábado (sin bañar siquiera, supongo que es evidente) a mirar unas ovejas, tan pronto llegué al portal del norte había muchas flotas para Tunja, cogí la que salía de una y me foqueé todo el camino.
Ya en Tunja me encontré con la amiga de archie y su hijo el parecido a mi y en su logan nuevo nos fuimos para Duitama.
De Duitama fuimos a Nobsa que estaba de fiestas y preciso en ese momento celebraba una carrera ciclística; paseamos un poquillo y puedo decir que todo en ese pueblo es de lo más colonial (de un modo menos turístico que villa de leyva) y lleno de ruanas guindadas (muy raquiereño), al fin después de un rato nos regresamos a la finca del marido cachón, que ya muy juicioso nos esperaba con Susana y Margarita.
Un par de ovejas de lo más melenudas que iba a negociar con el, mientras hablábamos fuimos a visitar su cultivo de fresas así que de desayuno comí fresas que iba recogiendo de las eras, unas muy dulces y otras con acidito de verditud.
En un balde recogimos tomates de su invernadero y mazorcas de un maizal como el que había en laural (la finca de mi madre), quedamos en que me llevaba a Susana y el se quedaba con Margarita para esquilarla antes de que tenga cría, pues hay que hacerlo con mucho cuidado para que no la vaya a perder.
A Susana la cosa le fue color de hormiga, porque la metimos entre el baúl, mani y pierna atada, durante lo que duró el viaje a Turmequé (como 4 horas incluidas las paradas), pero esta mañana cuando pasé a visitarla, ya balaba y comía pastitos muy ovejuna.
Desde ayer soy feliz propietaria de dos ovejas que están preñadas, Susana y Margarita, en diciembre nacerán las crías (a las cuales aún no se como llamaré) soy socia del marido cachón y de la vecina de laural en una modalidad que se llama: “al aumento” lo cual quiere decir que pagados los gastos de la compra del animal, cualquier ganancia proveniente de la lana o la venta de las crías es repartida por mitad, entre los cuidadores y yo.
Dormí en laural y hoy a las 11 me regresé a Bogotá, y ahora muy 6 pm me siento especialmente feliz porque lo rural de mi corazón salta de pensar que tengo ovejas!!!
Susana y Margarita
7 de septiembre de 2007
Sucesos varios
Yo fui al concierto de Pavarotti con mi mamá, mi tía y mi amiga de los rizos dorados, vino a Bogotá en febrero de algún año que no tengo claro y la pasamos bombi escuchándolo cantar. Se murió hace un par de días y como este blog parece un obituario, aquí lo comento, era gordito como yo y se dedicaba a los eventos de caridad con sus amigos, así que buen viento y buena mar para el tenor de los tres tenedores.
Compré un celu nuevo… al fin, aún no se usar ni la mitad de las funciones y me falta pasar todos los teléfonos… pero es una chimbi (la novia de la jefa me dijo que si sigo durmiendo con el… sat va a empezar a sentir celos).
Comento tarde… pero más vale tarde que nunca, que la fiesta del viernes estuvo muy bien, dicen quienes me conocen que me alicoré, yo creo que no fue tanto, porque no hubo ni empelote ni guayabo.
Mandamos el proyecto de los blogs (después de jornadas maratónicas) y de la frustrante experiencia de la secretaría de cultura, a un fondo de subvenciones LGBT y sonrío confiada porque estoy prácticamente segura de que tendremos libro para el próximo año.
Hoy iré a besuquearme en el park way por lo de la campaña de los besos con derechos y tomaré fotos con mi teléfono nuevo, no tengo intenciones de salir de rumba, y la besuqueada es pura simbólica (para que cierta mosca del pantano, a quien amo, no se me retuerza en la isla del encanto).
Besos con derechos para tuti.
Compré un celu nuevo… al fin, aún no se usar ni la mitad de las funciones y me falta pasar todos los teléfonos… pero es una chimbi (la novia de la jefa me dijo que si sigo durmiendo con el… sat va a empezar a sentir celos).
Comento tarde… pero más vale tarde que nunca, que la fiesta del viernes estuvo muy bien, dicen quienes me conocen que me alicoré, yo creo que no fue tanto, porque no hubo ni empelote ni guayabo.
Mandamos el proyecto de los blogs (después de jornadas maratónicas) y de la frustrante experiencia de la secretaría de cultura, a un fondo de subvenciones LGBT y sonrío confiada porque estoy prácticamente segura de que tendremos libro para el próximo año.
Hoy iré a besuquearme en el park way por lo de la campaña de los besos con derechos y tomaré fotos con mi teléfono nuevo, no tengo intenciones de salir de rumba, y la besuqueada es pura simbólica (para que cierta mosca del pantano, a quien amo, no se me retuerza en la isla del encanto).
Besos con derechos para tuti.
4 de septiembre de 2007
Hada Madrina
3 de septiembre de 2007
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