18 de septiembre de 2007

La chica de los frenos


La chica de los frenos está mi lado y le hace "burrito" a la que tiene delante.

“Si un día lee éste mensaje, escríbame” y me sentí muy contenta de leerlo, era un letrerito de msn de los que abren cuando empiezas la sesión y quien lo remitía era una amiga de colegio que no veo hace años.

La chica de los frenos es probablemente la primera mejor amiga que recuerdo, la primera y más duradera de ellas, al menos hasta hoy, con todo y que estemos en lugares distintos de la vida.

Nos conocimos en el colegio de niñas y se me vienen a la cabeza miles de imágenes, de las cosas que hacíamos; el esfero caído por la ventana y ella sin pupitre al inicio de la clase de geografía, son dos de las más recurrentes; el cuartito de los chécheres, justo al lado de la biblioteca y yo entrando por la ventana mientras ella me empujaba, las clases de matemáticas y los contrabandos de limón con sal en su caso y con azúcar en el mío.

Las jugadas de cartas y su finca de mesitas, los ensayos de merengue, el equipo de porristas y las fiestas de 15 años, luego la vida hizo la separación de rigor, me fui al colegio comunista y ella se quedó en el de niñas; a veces nos volvemos a enterar de la vida… el correo, el msn y esas tecnologías nos volvieron a encontrar ayer y el teléfono hizo lo de siempre.

Ponernos al tanto de hermanos y aventuras… su hija ya tiene un año y medio y por primera vez le dije lo de ser lesbiana (la vez pasada se lo sugerí apenas).

Que buenos tiempos los de la infancia y que buenos tiempos los que los recuerdan.

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