10 de febrero de 2011

de estornudos, bostezos e hipos

yo soy de esas personas que si ven a alguien estornudar, le desean salud y hasta cuando soy yo la que estornuda, lo digo, si se repite, digo dinero y si no hay el del amor y es mi novia la que estornuda, le digo que no se preocupe, que el amor ya lo tiene.

hay algo, con respecto a este repentino accionar de la nariz que siempre me ha llamado la atención y que, de algún modo inspiró este post y es el tema de no poder estornudar cuando me miran... que le pasa a mucha gente, no se por que sucede, pero me parece incomodo ese cosquillear de la nariz cuando alguien se queda mirando y no puedo estornudar, que en el fondo, es hasta doloroso y me parece masoquista de los que dicen, mireme, para no hacerlo.

los que si son muy divertidos son los bostezos, como el del otro día en que hacía la ruta y una mujer en la acera bostezó, no la conocía, solo la vi unos segundo pero fue justo cuando bostezó y entonces, zas, se me prendió el bostezo y me dio risa, porque los bostezos son muy prendedizos y tampoco entiendo porque sucede eso.

el que no se prende pero tiene mil remedios sucede porque el pulmón empieza a funcionar de un modo distinto, como que le da una arritmia, por eso es que todos los métodos para quitarlo son siempre de retener la respiración, el vaso de agua, el susto y mi prosaico tapar nariz y boca, que siempre resulta efectivo.

así pues concluyo que tanto estornudos como bostezos e hipos son de esas funciones fisiológicas que me parecen cotidianas y sin embargo misteriosas, como misterioso es todo lo que acontece en el cuerpo humano.

No hay comentarios.:

La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...