26 de noviembre de 2011

la palabras que acompañan tanto

Yo atropellé un perrito sin querer viniendo de Arbeláez, fue un episodio muy triste en el que él finalmente, murió en mis brazos; a veces lo recuerdo, pero me siento tranquila, hice lo que mas pude por el. Yendo para la finca el domingo me encontré en una curva a un perrito atropellado, cuando ví su cara de angustia me detuve a ayudarle, lo dejé a la orilla de la carretera y en realidad no supe mas de su suerte, pero al menos le rescaté de una muerte muy dolorosa y lamentable, bendito sea Dios que le ha dado lo mejor posible...
Es como un poco la imagen de la agonía lo que me preocupa, la gente que estaba en la carretera no parecía tener intención de ayudarle... me siento en estado te extraño hace varios días, el dolor de la ausencia me carcome y bueno me hago a la idea de que en mi caso, también haya hecho Dios lo de darme lo mejor posible.
Me paso al tema del limbo jurídico de las visas en el que debido a la de octubre me toco dejar pasar la cita en la embajada de Alemania, debido a que la visa que nos dieron para la India en octubre continúa vigente hasta el 20 de diciembre, nuestra fecha de viaje es el 23, me tomé una foto regia que de solo verla me causa gracia, creo que ningún funcionario al verla se niegue a darme paso.
ya veremos como termina resuelto eso en la gracia del amado.
fue fantástico volver a nadar el miércoles brevemente lo dejo reseñado aunque ya lo había comentado en un cortito de post anterior.
el jueves fui a tomarme un whiskey en casa de J C, el gato al lado de su portera resulto ser todo un cuento super tierno, que me hizo pensar en los muchachos de mi amiga M que son cuatro, ya soy parte de los muebles en esa casa, jajaja.
salió estupenda la cosecha de papa, por lo que he dado y convidado comida, compartir, uno de los verbos mas bonitos, como el sanduche de los niños en el comercial aquel...
Estuve luego de la visita con JC y  con A en el lanzamiento de los videos de las mujeres al borde, estuvo bacano eso, muy maduro su trabajo, conocí a algunas personas nuevas y me sentí chistosa de volver a un evento de ese orden, supongo que el haber ido a la fem tambien tiene que ver con esa parte de me empiezo a curar de esa batalla y puedo caminar con la frente en alto, porque lo que hice fue lo correcto en ese caso.
Nadar el viernes con mi mamá afianzó la idea, este es un buen plan, el de hacer un poquito de ejercicio, para como dice M regalarle algo al corazón que siempre se mantiene tan aporreado.


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