tengo claro en la cabeza que la persona fuera de mi familia a la que más he querido es sin lugar a dudas, chu, se que es mi propia culpa que haya dejado de quererme y se haya alejado de mi, y guardo la esperanza de que un día, por ella misma, vuelva a mi vida.
he querido y quiero, al mismo tiempo en que la quiero a ella, pero con una intensidad diferente, a un par de personas más de quienes he hablado y hablaré en este lugar así ellas no quieran (mi libertad de expresión sobre hechos que son en esencia, mios, es la razón).
dicho esto, me lanzo de nuevo al ruedo, con la esperanza de que a mi vida llegue alguien a quien valga la pena mencionar aquí.
supongo que para exorcizarme por dentro tengo que sacar algunas cosas, escribiendo esto.
quise y quiero al gato, con quien de cuando en vez hablo y con quien hace unos días tuve una conversación que me llevó un poco más a la madurez por recordarnos a los dos en esa sala; quise y quiero a la australiana, a p, a chu y estoy en el limbo con a, lo que me lleva a un cambio de ritmo, sobre la misma canción.
viene a mi cabeza la frase con la que quería empezar este escrito que me dijera p hace años y aunque no la recuerdo con exactitud y por eso no empecé así, trataré de darle el sentido con lo que explique a continuación, corrían los tiempos en que me había dejado pero nos encontrábamos mucho, cuando yo le escribía desgarradas palabras y conversaba con ella por el msn sobre volver a tener algo, le rogaba yo que fuera mi amante de mil formas y maneras, entendíblemente mamada por mi intensidad me dijo, sabes, no se puede ser amante cuando se involucran los sentimientos, así que no puedo ser tu amante.
mas de una vez, después de eso nos sentimos cercanas, pero nunca pasó nada, lo que me lleva a recordar al químico que me recitaba el proverbio chino, cada vez que yo me arrepentía de una noche de sushi en mi casa, tres cosas que no vuelven en la vida: la flecha lanzada, la palabra dada y la oportunidad perdida.
el finde me solto a que no la joda mas y le respeto su derecho, me dijo que las amantes se van y que ella y yo no tuvimos nada, me causo gracia que lo dijera y que yo tenga una tortuga en el pecho por esa causa...
ya limpiado el polvo y secado el sudor de ese dolor, me paso al siguiente, quiera Dios que venga una que valga la pena.
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