25 de octubre de 2012

Papicultora

Entonces, se cosechó la papa de la compañía (dícese de la asociación entre dos personas en el campo, la una invirtiendo tierra, semilla y abono, y la otra, poniendo la mano de obra) negocio del cual me correspondieron 40 bultos, entre cero, gruesa, comercial, pareja, riche y picada, que son los tamaños de las papas... el año pasado había vendido la cosecha a un intermediario y como lo que quiero es abrir mercado, pues ahí voy, vendiendo mis bultos de papita... el negocio que parecía seguro, se cayó por el tamaño, pero los que pudieron ser clientes me enseñaron un montón de cosas, como que es jodido eso del hacer del campo...








 así, que como he contado, le tomé una foto a un paquete de papas para freír y llame a los manes y creía que era seguro el business, pero no fue y terminé un domingo a las 9 pm paseando con mi amigo del camión y su esposa paseando por Bogotá y pensando en mis 40 bultos... esa noche vendí los primeros 5 (de la mas barata) en un lichigo de barrio al que ni se como llegamos, el lunes temprano fui a donde f para sacar los bultos del camión (véase foto de encima) y entre una y otra venta, ya me quedan 5 no más, ha sido tremenda experiencia y bueno, ahora no sólo come papa... sigo siendo, un día feliz


No hay comentarios.:

La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...