mis padres se separaron antes de que yo tuviera memoria, sabía quien era mi papá y lo amaba mucho pero casi nunca lo veía, también porque al principio se fue para México y lo que nos unía eran las cartas, que mi mamá me leía porque yo no sabía...
hay un día que recuerdo claramente y que de cuando en cuando viene a mi memoria, resulta que íbamos para su casa, en la que vivía con la mamá de mis hermanos, un mini apartamento bajando la universidad de los andes y antes de llegar a la pola, cerca de allí había una tienda a la que entramos esa noche a comprar no se que cosa, el caso es que recuerdo a varias personas contra una barra y un espacio estrecho para los clientes, habíamos venido caminando desde la casa de mi abuelita hasta allí y yo tiritaba del frio, cuando el se dio cuenta de mi estado, se quitó su saco de paño y me lo puso, lo cual era una sensación aun mejor que ponerme sus zapatos gigantes para jugar, en las muchas horas que pasaba con el durante los findes. el caso es que el recuerdo de mi papá poniéndome su saco es uno de los que me lo recuerda mas que nada.
ayer fui a una reunión de las alborde en la redada, y acompañé a c por unas polas en lata que necesitaba, no fue sino entrar al lugar para recordar la sensación, la tienda a la que fuimos era la misma en la que mi papá años atrás me había puesto su saco, las cosas son distintas en la tienda, pero es el mismo espacio y lo reconocí enseguida, un sensación de calidez invadió mi cuerpo y supe como ahora mientras escribo, que todo va a estar bien, porque mi padre me cobija y mi madre vela por mi,
soy un día feliz en domingo de agosto.
hay un día que recuerdo claramente y que de cuando en cuando viene a mi memoria, resulta que íbamos para su casa, en la que vivía con la mamá de mis hermanos, un mini apartamento bajando la universidad de los andes y antes de llegar a la pola, cerca de allí había una tienda a la que entramos esa noche a comprar no se que cosa, el caso es que recuerdo a varias personas contra una barra y un espacio estrecho para los clientes, habíamos venido caminando desde la casa de mi abuelita hasta allí y yo tiritaba del frio, cuando el se dio cuenta de mi estado, se quitó su saco de paño y me lo puso, lo cual era una sensación aun mejor que ponerme sus zapatos gigantes para jugar, en las muchas horas que pasaba con el durante los findes. el caso es que el recuerdo de mi papá poniéndome su saco es uno de los que me lo recuerda mas que nada.
ayer fui a una reunión de las alborde en la redada, y acompañé a c por unas polas en lata que necesitaba, no fue sino entrar al lugar para recordar la sensación, la tienda a la que fuimos era la misma en la que mi papá años atrás me había puesto su saco, las cosas son distintas en la tienda, pero es el mismo espacio y lo reconocí enseguida, un sensación de calidez invadió mi cuerpo y supe como ahora mientras escribo, que todo va a estar bien, porque mi padre me cobija y mi madre vela por mi,
soy un día feliz en domingo de agosto.
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