2 de mayo de 2017

un martes después mientras veo girlboss

una de las cosas que me decía mientras manejaba  esquivando trancones es que si ella no tiene tiempo, yo tengo de sobra.

hoy el único lugar donde quería estar era cerca suyo  y me pasé los días pensando en eso, desde que encontré la piñita sabiendo que era suya, sabiendo que la había bajado de tal árbol, de tal modo en tal paseo, sabía que la vería de nuevo. a ella que tiene esos ojitos tan brillantes que no miré casi hoy porque estaba preocupada con que me temblaran las manos, la voz o ambas cosas, porque paqué, pero soy una gueva hasta pa eso, en mi cabeza la piña sería la excusa, como que se tardó buscándola al bajar del carro, una de esas cosas que recuerdo, como el zapatito verde, debajo del sofá de la cocina.

también tengo presente el tema de las fotos y el pedazo de madera inútil, la rama del árbol, de cada palabra, de cada ella siendo ella, con su teclado y su instrumento de palitos.

aunque solo fuera un minuto pareció eterno el tiempo que le llevó llegar a la puerta y es tonto de mi parte que con visitarla poquito haya tantas cosas que recordar de ella, como su cuello o que se fijara en mis aretes del urpi-  como una mano saliendo de debajo del escritorio y el color de su espalda cuando buscaba algo... verla hablando con la señora del saco rojo y pensar en la luna y el árbol dando me un coscorrón imaginario por no haberle mostrado el efecto luna árbol que se quedó en foto imaginaria.

que bobadas, me voy a dormir.

https://youtu.be/jZamukwjmNk


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