22 de octubre de 2017

desayuno costeño

tengo un amigo cartagenero que vive en la calle de al lado, esta mañana me invitó a desayunar y fue delicioso y evocador, su apartamento queda en un edificio construido en la época en que construyeron el edificio donde viví con mi abuelita, mi mamá, y eventualmente otros miembros de la familia hace muuuuchos años, entre los 3 y los 12 para ser exacta. las ventanas, las puertas, los espacios me recordaron esos tiempos felices de la infancia, así que hablamos de lo divino y lo humano, mientras escuchabamos cumbias, porros y salsas caribeñas, deli, es el pico, con su suero, su jugo de nispero y sus bollos, ñame y café con leche, que me recordaron a mis abuelos paternos y a barranquilla, lindo todo y feliz encuentro, ahora, a hacerle el motoso. sonrío, soy un día feliz.:)

https://youtu.be/0KZGu5KUgIg

No hay comentarios.:

La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...