4 de enero de 2020

fluir de letras y dedos.

Estoy ansiosa por regresar a casa y contar en un post de viernes lo que está pasando en mi vida en estos momentos.

Se terminan las vacaciones en Mangal, con ellas mi ultimo período vacacional pago en quien sabe cuanto tiempo, así que divago entre las posibilidades que hay con respecto al libro, lo que significa para mi como ser humana en los territorios que habito y la vida cotidiana que necesita el billete para moverme por el con tranquilidad.

Los planes son salir después del desayuno, con o y s para Bogotá y hacer la primera parada en Terra la empresa donde está afiliada LA, ahí recoger los extractos y dejarle oficialmente entregada La Niña a mi primo o, el de las travesuras y los carritos en su cuarto, el que ama los carros tanto como yo.

Me siento agradecida con la vida, por los diez años de enseñarme a andar por la vía y amo entregarle el objeto que más me importa a una persona a la que he amado siempre. sonrío y se me agúa el ojo, como a él cuando nos fundimos en el abrazo que lo dice todo.

La primera vez que O manejó a LA fuimos a ponerle las primeras rayas a la cola, y el le dió una reversa para ponerla en el lugar donde trabajaría el pintor mas a su gusto. hicimos esa vuelta en Fontibón donde un alguien que el conocía y que nos fiaba la vuelta, creo que le debía algo de un trabajo o algo así.

Las rayas, (que significan "maniobre y permita maniobrar con la mayor precaución y diligencía a éste vehículo de servicio escolar").  en mi carro hacían las amarillas y negras un trapecio, que murió poco mas de un año después gracias al daño causado por un vehículo militar de escolta que estaba llevando a los hijos de su alguien en ése momento, como le dirían a echeverry, en esa, me tumbó el glorioso (que sinceramente, da verguenza).

El accidente se produjo poco después de pasar el puente de la 170 por el carril izquierdo de la calzada central, venía yo en carreras con una camioneta verde, nissan creo, tuve que frenar intempestivamente porque un ciclista imprudente había decidido cruzar a campo traviesa la autopista en diagonal desde la Texaco de suroccidente al Exito al nororiente de la autopista sentido norte sur, que era el que transitábamos a lo que daba con el escolta.

... ya es domingo en la mañana, han pasado dos días desde que entregué las 3 llaves, por aquí varias amigas han pasado a saludar con las primeras me fui de paseo a Tenjo y además de almorzar en fritanguería, visitamos a la mamá de ro, fue un paseo lindo por que se amistaron las amigas que andaban peleadas.

Mientras me como unas papitas fritas abandonadas a su suerte por mis ex compas de apto, mientras espero un arroz con verduras que ya me como en la mente, mientras, mientras, pienso en meganes, en carens, en vivants y en otros varios carros que me gustan y que seguro en bien, sea uno de ellos el que sigue en mi vida conductora.

Pienso un poco en comprar y vender carros como un modo de vida, como algo que me encanta, pienso en trasportar viejitas como una trampa de pesos, los tambores y las ganas del carro grande juntas y al tiempo en resolver el asunto de los residuos en Laural, en la adaptación de Gabriela como refugio eco sustentable y en general portable, no se como llegar allá en octubre, empezando este enero, ya, sentada aquí, escribiendo.

Mientras los dedos fluyen, me alcanzan las letras y se regodean de lo que saben y quieren decir, ya no hay excusas, ya no hay promesas incumplidas lo que hay es lo que es... lo que viene en sus pequeños pasos, es lo que llevo por dentro y al fin voy dejando salir.

así que sonrío, mientras oigo esto:

https://www.youtube.com/watch?v=dsda_vW4iQI

siempre, un día feliz.

No hay comentarios.:

down town abbey en tarde lluviosa de sábado

Hace raaato no me daba una tarde de sábado como la de hoy, con ginger y papitas de paquete, me he vuelto más juiciosa para comer, sobre todo...