6 de enero de 2016

del respeto por la madre a una noche inolvidable

las cosas pasan cuando tienen que pasar, no se si es uno de los cuatro acuerdos pero válgame Dios si no es esa una verdad universal... y hoy ( más bien ayer) pasaron muchas cosas, de esas que tienen hondas, empezó la mañana en mangal con la intensión de quedarnos hasta mañana, cuando de un momento a otro la cosa se volvió venirnos para Bogotá porque la empleada de mi hermana había sido irrespetuosa con mi mamá y se me salió a mi el ombligo y bueeeeno, nos vinimos.

fue bueno regresarnos porque me llamó marta y nos vimos y fue una de las mejores entrevistas de nuestras vidas, se unieron su mundo y el mío en esta carrera que es la película de mi vida.

le conté yo como en el 97 supe de su historia, Cómo estaba yo en Suecia visitando a G e iba a la u a  usar su internet, como buscando mujeres lesbianas en Colombia me la encontré a marta con el premio por haberse atrevido a poner su caso en una corte internacional, como su historia me inspiró a salir del closet, como era la pregunta entonces como ahora sigue siendo en mi vida, que es el amor?

y entonces sonaba a que ya podía ser una historia redonda y todo eso... como se ven los cuadros, las imágenes saltando de año en año y saber al fin que es lo que se está formando de tanto tiempo, como están quedando los tamales, si me pongo navideña...

si no tiene un final feliz... es que todavía no se ha terminado, dice mi madre que decía domingo sabio y me resulta sabia su palabra y entonces la cabeza se me llena de cóndores y la vida de luces y de vuelos de alma antigua que es mi madre con su pantera al lado y que es su cuerpo en deterioro y yo haciendo lo mejor que puedo por darle de regreso todo su amor con creces, cuando me toca irme desprendiendo.

que soy yo convertida en todos esos animales que tengo en el cuerpo y en los que tengo en el alma nueva que soy después de leer el libro de la selva con su verdadero nombre y en todos los cuentos y las historias de mi madre y sus fantasmas, sus libros y los míos, su cóndor y su pantera, y su perro en alemania, todo lo que pasaba el tiempo y yo quería tenerla ahí y que ahora esté... tengo la garganta rota, me desgañito de la tos... y sigo fumando, lo que lleva ala drogadicción, al bulling, a querer voltear el mundo de puro amor, de pura sonrisa,,,
sin camisa puesta me digo mientras escribo por vez, muchas veces millones,  yo soy un día feliz y me sonrío.

por el lado de la delfína... suspiros y para decir algo fuerte, hoy cambié la clave de chu de mi tarjeta del banco...

No hay comentarios.:

La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...