El parce y yo nos conocimos en el BR, era un parche aparte el de los tres con JL, el joven que me abraza en la foto del saco rojo; nos sentábamos los tres a consentirnos en la playita, era una delicia interrumpida por cualquier profe, no tengo claro el propósito.
Pasados los años seguimos amigos aún después de irme yo al internado y a alguna clase me acompañó en la universidad. Un día, en ese entonces me llamó para que lo invitara a la finca donde estudié, tiempos del R12 con lo que por unas y otras corroboré que le gustaban los manes, quinceañeros ambos en ese entonces; cuando me lo dijo, estaba con su novia de ese momento, X. pasaron más años de separación antes de que yo volviera a vivir en las torres del parque, entonces nos encontramos y entre botellas de ron, confesé que era boyera, me cogió la caña su ex L con quien me rumbié en un bar de la 5ta con 19, ya ah
i estaba echada mi suerte, empecé en forma a ser una De Generad A años después, cuando buscando compañía terminé con un pelotón de nenas en la sala, las películas les de la noche feliz... como el día feliz en que me llamé lesbiana.
pero ese es otro cuento. éste venía a la historia del movimiento y de por que me metí en esto, mientras pasan los días del encierro en visita con el soldado gringo. que también es otro cuento, ventea, suenan pocos carros en la avenida y esto se siente como los primeros días del encierro voluntario, ahora es obligatorio que nadie entre al edificio, el lunes pienso ir al cajero.
por ahora me contengo.