2 de abril de 2007

El rey del caribe


Mi papá no era el más más simpático del mundo y menos conmigo, se embriagaba soberanamente aunque bueno, borrachos los dos nos iba mejor; juntos nos dimos varios tragos de boleros y arreglos de contestador; era un gran jugador de ajedrez, deporte que amo, pero en el cual me va pésimamente.
Odiaba a los perros tanto como yo los amo y estaba un poco loco, sobre todo por los derechos de las personas, algo que tal vez heredé...
no se quedaba cayado si algo le parecía injusto.
Se fue un enero hace ya varios años y de los buenos recuerdos que me quedan de el, existen en la memoria su saco de trabajar una noche muy fria, sus zapatos gigantes y mis juegos solitarios en la sala del apartamento de su mujer la costeña.
Su lectura del periodico en la mañana junto a la taza de café y el mote de quesó que le preparó la mona y que se comió de despedida; que risa estupenda.
Me lo recordó el padre de una amiga y bueno, tuve que traerlo aquí, este era, mi papá, el rey del caribe.

3 comentarios:

Labios de Mujer dijo...

Ni se diga todas tenemos papa, unas muerto como tu y otras vivo como yo, lo cierto es que el papel de ellos en nuestra vida casi siempre es pasajero como en mi caso, y ven nuestra vida de hijas como si fuera una telenobela de nunca acabar. Gracias por visitar mi blog -y ya vi que tienes nuevo blog-, nunca me detuve a mirar tus links.

Ilichtna Manga dijo...

bueno, ya tienes nuevas cosas que leer, no actualizadas con frecuencia, pero bueno... ahí algo se lee.

Andrea dijo...

Ili tu papá!

:)

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