Voy para el partido de Radiodiversia contra unos blogueros que se hacen llamar, la tengo viva… y en el bus que me lleva al simón bolívar van ocupando las bancas del fondo un par de mujeres indígenas rodeadas de niños y niñas descalzos.
Les ofrezco el paquete de papas que llevo en la mochila y me pongo las gafas negras para que no se me noten los ojos aguados; claro, me imagino a los padres de los niños asesinados en montañas nariñenses y a estas mujeres con sus hijos e hijas en las duras y las maduras aquí en Bogotá.
Se baja la patota con una niña de no mas de cinco años a la cabeza… gritando a la bajada, momentíiico que llevo niños, (como decía mi abuelita cuando me llevaba de paseo por la ciudad)
Entonces, me levanto el lunes a escribir algo para el blog y me acuerdo de las mujercitas alimentando a los más chicos con la pocheca al aire y me persigno, aunque no profese, y me inspiro, pensando que el mundo sería mejor si fuera más amoroso, mas solidario.
Hoy no sonrío.
Es un blog donde hablo de muchas cosas, de ser lesbiana, de ser activista, de hacer videos, de viajar, de los amigos y amigas, de la familia... de los amores varios y complejos y de la vida de todos los días.
15 de septiembre de 2008
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