23 de octubre de 2008

Como cambian los días…

Martes en la noche, frente a Petronila, 11:00 pm, me saluda el hombre gay, en contacto directo con el vocero de la mesa, decidimos cambio de la reunión programada, de la tarde a la mañana del miércoles; por sustracción de sujetos y sujetas, debemos hacer lo de las reglas de juego a esa hora, los tres gatos.
Miércoles en la mañana, hablando con La dicha del hogar en la cocina, suena el teléfono y es mi madre, que se siente enferma de muerte en la finca y no puede conducirse de allá, aquí, ella sola y necesita de mis servicios como chofer, le digo que en la tarde.
Hago lo que tengo en la rauda y me marcho muy 3:30 para la tierra del tejo; a la altura del sisga noto divertida que la clientela de weekend es distinta de la de fin de semana.
7 pm en la plaza del pueblo voy a casa de la nana y me da de cenar sus delicias, con ajicito y aguacate, al rato entra mi madre, nos vamos a casa y hacemos la qué visita; esta recuperada mi madre, pero ha sido bueno que yo fuera, para enterarme de temas propios de mí creciendo agropecuario.
Jueves 7 am, me levanto en la finca con mi camiseta roja LGBT y pantalón de pijama de cuadritos, mi madre ya prepara las cosas y nos enteramos de si lo del paro es en serio y se hace peligroso regresarnos…
Todo en orden nos venimos 10 am, como es costumbre… kilómetros antes de salir a la carretera central, en la recta, sin razón alguna di tu, totazo serio… se cae el exhosto, por fortuna traigo un lazo que quiero para la hamaca, amarramos y vamos.
11:00 am, al fin en la carretera central, buscamos un mecánico; en la bomba nos indican la subidita al frente de la virgen y allí está el propio, su esposa divina y un… tal vez nieto soldador.
12:30 am, mi madre y yo subimos por una montaña buscando matorral, quienes me conocen pueden incluir en la lista de pipirooms mata desconocida con vista a la bomba Terpel de Villapinzón Cundinamarca (municipio donde mace el rio Bogotá).
2 pm, Volvemos a la carretera con el exhosto en perfectas condiciones.
5:33 pm, frente al espejo, en el comedor de mi casa, me pregunto, porque me pongo escribir estas cosas si todavía no he hecho libreto para la radio…

Sonrío.

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