18 de junio de 2009

Deportivos

Estaba yo en el colpatria esperando a que las nenas de la radio me trajeran el mixer, cuando una banda de muchachas futboleras nos tomó por sorpresa, venían por la acera contraria de la séptima y al parecer al vernos quisieron hacernos escándalo al frente.
Eso me hizo entender los ladridos peregrinos de sat, le molestan los pitos futboleros, yo en cambio soy neutral, hace años que no veo un partido de la selección completo, amén de mi gusto por el onceno cardenal, equipo al que nunca he ido a ver al estadio, lo mio en ese recinto han sido los conciertos.
Pero volviendo al futbol, la cosa en la 5ta era a otro precio, los y las hinchas eran de millos y tras de ellos venía una tanqueta de la policía, gritaban improperios y bebían espirituosas mientras aterrados mis vecinos de al lado, que son tan circunspectos, con su barba de nomo y su melena setentera, el y ella me preguntaban si entendía la algarabía.
Entonces me pregunto que de fantástico tiene todo ese tinglado, que a tantos y tantas atrae, la increíble sensación de ver el balón hondeando la malla del arco contrario,; ya no se patrocina el futbol con cigarros, supongo que esa es la bronca, pero claro, aquí somos deportivos, aunque la manifestación en contra de la medida parezca mas la fería del holigan criollo.

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