4 de noviembre de 2013

ahimsa en domingo lluvioso


suena la lluvia en el tejado, tom se relame entre mis cobijas y yo en vez de hacer lo que debo, me siento aquí, al otro lado de la cama a escribir.

el cuento de hoy tiene que ver con jc y su costumbre en mi niñez de ponerme las cosas dificiles, por eso  se y me duele, que nunca me hubieran dado clases de karate, un día tomaré algunas, aunque me hice fuerte de otros modos para compensar mi debilidad de antaño, suelo llevar conmigo una navaja y mi aspecto actual no se asemeja en nada al de ser una niña menos de 10 años.

mal por el tema de la violencia, peor por provenir de la familia... (el pensamiento rápidamente se me va a la foto del procurador y su esbirro, que familia defienden, ¿la que se tapa la mierda?). puntos a parte, mi meta es la perfección espiritual desde las enseñanzas de ajaib y sus amigos razón por la cual trabajo en mi ahimsa, me he dado cuenta de cosas que hago que en vez de bajar los ánimos en una pelea, la aumentan, entonces a veces es sabio no tener la razón, sino la paz de dejarlo ser.

ya se acomodó tom sobre mis piernas y me empiezan a hacer cosquillitas las plantas de los pies por mi posición de piernas cruzadas.

lo que haz de hacer, hazlo ya, se me viene a la cabeza... aqui dejo en sonrisa mañanera... yo soy un día feliz.

cuando prendí la tele esta mañana estaba cantando esta nena:

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