10 de noviembre de 2013

un carrito para jugar

llego a casa del laburo y está j el hijo de m, la dicha de éste hogar... nunca antes nos habíamos visto, pero claramente el ya había visitado mi cuarto, pues al rato de yo entrar viene el y me dice...

- y... este es tu cuarto?
- si
- y... porque tienes un carrito si no se puede jugar con el?

no nos conocíamos, pero hizo la pregunta que lo habría tenido preocupado todo el día, porque el carrito estaba pegado a su plataforma con el letrero de marca y año.

luego de una profunda conversación y de varios intentos de su madre por llevárselo, consiguió que yo soltara el carrito de la plataforma.. porque, para que un carrito si no se puede jugar con el?




me encontré o mas bien hace días venía buscando una oración que repetíamos en la formación after lunch del colegio cardenal pacelli cuando estudiaba allí y que dejo aquí para recordarla.

Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
donde haya odio, déjame sembrar el amor,
donde haya ofensa, el perdón,
donde haya discordia, la unión,
donde haya error, la verdad,
donde haya duda, la fe,
donde haya abatimiento, la esperanza,
donde haya oscuridad, la luz,
donde haya tristeza, alegría.

Oh Divino Maestro, que no busque yo tanto
ser consolada como consolar,
ser comprendida como comprender,
ser amada como amar.
Porque dando es como se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se perdona,
y muriendo se resucita a la vida eterna.

Amén

me encanta, me parece bastante bien echa, hablando de hacer, me voy a poner las camisas en remojo.

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