13 de enero de 2015

agua que no has de beber

Triste pero cierto, luego de pensarlo detenidamente, dejaré pasar a la elefantita, dejaré pasar a la chica de los rizos, a la de las gafas, dejaré de pensar que existe y me dedicaré a otros oficios, buscar uno por ejemplo, ahora que parece que el año pinta sin colegio a hoy de enero.

Me inclino a pensar que el mundo seguirá sus vueltas y yo seguiré en la rueda... sonrío,

soy el día feliz.


No hay comentarios.:

La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...