29 de enero de 2015

y ya fue jueves

mientras termino el libro que quedó en suspenso el año pasado, mientras pasean perros por el parque, mientras mientras, mientras tanto, como decía la pared del frente en las torres... yo sigo en mi parsimonia haciendo lo que pensaba que haría hace tiempos, pero solo hasta ahora me siento y hago, como es debido.
la pequeña e anda medio perdida y por ahí saluda pero no concreta, diciendo, no quiero que estés molesta y yo como soy de siempre, me entristezco de saber lo cierto, no lo imaginado y mientras lo escribo me sonrío porque suena el bicho, ha escrito y se me llena de sonrisa el mundo, porque dice que el día sea bonito, lo mismo que le he deseado...
que importa cuanto tiempo dura el siempre, que sólo esté pintado en la pata de una tortuga solitaria, que sólo sea un nunca más frente a una foto de sonrisas, me gustaba más la mariposa, obvio y sigo yo, sentada a la vera del camino, relajada y contenta... comiendo menta.

No hay comentarios.:

La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...