29 de noviembre de 2006

mujeres monumentales

La pola es la primera mujer monumental que recuerdo, estaba ella sentada en su banco en la boca de la calle que llevaba a casa de la segunda mujer de mi padre cuando yo era chica, sigue ahí todavía.

Ayer fui a visitarla con mi amigo el parce para verificar que la cabeza no me engañara y si estuviera sentada en su banquito lapidario. Tiene la pola un letrerito que cuenta sus últimas palabras al morir, que dicen más o menos, así como soy, mujer y joven muero esta y mil veces más por la libertad.

A la otra que recuerdo es a rebeca, una señora que desde siempre y desde antes incluso, se baña en la 26 cerca de los puentes, la frecuentaba de niña con mi tio el gordo comiendo paleta rumbo a los parques.

En Bogotá, según un programa televisivo del otro día, hay 127 monumentos de mujeres, uno de ellos en pleno parque nacional que además es el único hecho a una mujer de raza negra en la capital de la república.

Hay 120 mujeres en el monumento de las banderas, y yo no tenía ni idea, con todo y que he pasado muchas veces por la glorieta donde se encuentran las astas; fue hecho el colosal para la conferencia panamericana que nunca se llevó a cabo por el asesinato del caudillo liberal de los 40 y reflejaba en cada fémina el carácter de los temas que se tratarían en tan importante espacio.

No son muchas o muy variadas las representaciones femeninas en la ciudad, pero si son trascendentes, es decir, cuentan lo que nosotras, valientes guerreras hacemos día a día por nuestra sociedad.

Me gustó saberlo, y me gusta contarlo aquí.

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