30 de noviembre de 2006

Viejos poemas

Ando con el poeta del recuerdo alborotado, no se si alguna vez se los dí, pero aquí le dejo un par de poemas que le escribí hace años, para que se acuerde de cosas...

324.
Te amé como la sombra ama a quien le da cobijo,
Te amé sin decirlo, pero sabiendo que lo sabías,
Te amé tanto y tan profundo,
Que te dejé seguir tu destino,
Y hoy te digo que te ame,
Y no me duele ya nada al decirlo,
Y si no importa que te haya amado,
Soy hoy yo misma,
Y por eso te amo mas.

340.
Lo que trato de escribirte hoy.

Hoy trato de escribirte algo distinto,
Trato de transmitirte las ganas de verte,
Trato de mostrarte por un segundo lo que hay por dentro,
para que veas que te confundes,
quiero responder a la pregunta que me haces de como estoy sintiendo,
quiero que veas que te confundes...

O quiero que me digas que soy yo la confundida,
que tu no eres lo que yo creo,
que todo está muy mal pensado,
que de tanto pensar errado la he cagado.

Te escribo un cuento... como el de Mauro... tantas cosas que no se saben de los otros... son relaciones temporales... ¿Entonces a donde van los sentimientos? es que ¿La gente no siente? ¿Como siento yo de humano? Que torpe...

No hay un momento exacto en la memoria, si nunca has creído... entonces no entiendo... fijo la mente... veo un video clip: Una noche de cena con velas... un cuerpo recostado en el muro de la entrada... unos ojos de lujuria mirándome detrás de unos lentes, un beso contra la pared, ropa que se estruja... desaparece un saco... una pregunta, una respuesta... una mano que camina... un beso corto, una mirada, un amago de beso, un pasar de saliva en la garganta... la mano que no para, un latir de todo el cuerpo, un movimiento que se siente extremo, unos ojos de segundos... un provocar, un echarse para atrás, una mano que vuelve... una escalera... un crujir constante... un botón menos, el olor de perfume, una sonrisa... una camisa azul, la pregunta después de... un sentir lujuria y no importarme... un estremecimiento en el bus, un mordisco de labio... un darte la mano y dejar que escape la lagrima, un taxi que espera, una carrerita de oficina a puesto de trabajo... una voz de teléfono que calla... un arrunchis de muchos años después, un comentario de novia, una chimenea empotrada en vidrio... dos siluetas en dibujo... una rosa en la pared... una luz caliente asemejando ventana... una tarde de video... un prestarle atención a la radio... una risa de tarde... un caminar por la séptima, una mujer guapa... un beso en el carro, un retén, una bomba de gasolina, dos bombas de gasolina... una risa de teléfono, un querer ver la ambulancia... una renuncia, una lagrima, un mirar el anillo en el dedo, un anillo olvidado en el cajón, frente al espejo, un pasar saliva, un recostarse contra la pared... un movimiento circular de ¿quien empieza? Una tarde de toros... un atardecer de finca, un par de perros delante, las tijeras de cortar flores al lado de la entrada... una voz distante de teléfono, un preguntarse, una noche de cerveza, una canción al lado de la barra, una pelea, un saber que NO EXISTE... un cerrar los ojos, un tocar los pezones, una cara de chiste... una espalda, un grito, un dominada... una mirada a la tarde gris, un despertar a la mañana gris... un teléfono de guayabo, un bajar de cabeza, una promesa, un incumplirla…

Un tono de ocupado, un silencio... un volver a ver los ojos, un sentimiento frío... una mano en la cintura, una chispa en los ojos, una mirada directa, un cerrar los ojos... un ver la película, fumarse un porro... un horizonte, un abrazo de oso al final del día... un arrepentimiento, un latir, un citófono, una mañana de pintura, una locura temporal, una mezcla de colores en paleta... una perra mordiéndote la mano... otra camisa azul, una llamada inoportuna... un saberlo todo sentada en el baño, ¡que lastima!... un corazón encogido, unas manos sobre las teclas, un oír la canción, otra vez el anillo en el dedo, otra vez el anillo al cajón... una bandita de pelo, los ojos de ella, tu sonrisa... una cena para dos... una mano entre las piernas en medio de la novela... un pezón húmedo por tu lengua, un retorcerme, unos ojos que se ven de frente, un olerte el pelo, un bajar por tu cintura... una carretera de domingo, un futuro cercano, un futuro imperfecto, una corrección de cuaderno... la puerta de la escuela, el instituto, la falta de ganas, la paisa, el beso por la noche, la cama, los ojos verdes... mis manos en tu cintura, tus ganas, moverme para todos lados, detenerme... el muñequito en azul, quedarme quieta, decir pendejadas... bañarnos en la tina, volver a empezar... como en un sin fin, como en una rueca... la cara de Sergio sobre mi aliento alcoholizado, NO NUNCA MAS, tu cara frente a la mía con la puerta abierta...
finalmente te vas…

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