23 de junio de 2007

Actualizando

Sábado de tarde lánguida, como todos los sábados, desde los de la infancia en que esperaba inútilmente que mi padre llegara a recogerme a la hora que había dicho.

He dicho esto mil veces y si no lo he dicho, al menos lo he pensado, pero bueno, es sábado y en el reproductor de Windows suena “violín” de Gigi D´agostino… y luego una de la de los tangos nuevos que el parce sabe como se llama.

La chica de la panza plana me dejó nueva música ayer y mi perra Sat se regodea por la casa; le dio ataque de dicha, como el que suele darle cuando voy a recogerla luego de las vacaciones forzadas.

Ha pasado el tiempo muy rápido en estas semanas, he sentido una dicha inmensa y luego una rabia profunda, me he puesto triste y me he contentado, he salido en la tele y me han visto un jurgo, hasta en España el exnovio del libro del otro planeta y me da mezcla de ¡que chimba! y ¡que oso! que todavía no termino de pasar, pero bueno, esas son las luchas de las ciudadanías plenas que sin querer se notan.

Votos a favor y en contra, proceso de hacer proyecto para DeG, lo de las afiliadas y las camisetas y la marcha que se acerca y la gente diciendo basta vestida de negro por el luto de la derrota pasajera; porque vuelve al ruedo en la próxima legislatura.

Suena la canción de Nothing Hill y me acuerdo de las dos en el parque de los perros y siento nostalgia de banco y de libro para leer… sábado en la tarde, hora de irme a bañar.

2 comentarios:

Andrea dijo...

Mira... pasan cosas en medio de todo. Qué chévere que la perra piernipeluda esté contigo de nuevo! ;)

Ilichtna Manga dijo...

piernipeluuuda. :)

down town abbey en tarde lluviosa de sábado

Hace raaato no me daba una tarde de sábado como la de hoy, con ginger y papitas de paquete, me he vuelto más juiciosa para comer, sobre todo...