27 de marzo de 2010

La peor semana de mi vida

regresé de turmequé muy contenta el lunes de fiesta, trayendo conmigo el trasteo de mi madre, bajando las cosas me corté un dedo, así que escogí dejarla y venir a casa a descansar, dejé lo de la lavada del carro para el martes, un día mas, un día menos, que carachas, estaba exhausta, así me acosté y amanecí temprano, pensando que el día sería perfecto, como siempre pienso en estos casos, empecé la segunda ruta 5 minutos antes, pero lo cierto es que de nada vale esforzarse, villa del prado estaba imposible y por imprudente terminé dándome un golpe en el costado, culpa mía sin rechistar. Pero todo el día sensación de mierda... quien sabe de que me salvé en el fondo, en todo caso empezó el miércoles con un comparendo por velocimetro apagado que cuesta 3 millones y una investigación a la empresa... las vacas de semana santa ya ahí se veían como van, en casa, enclaustrada, ahorrando money... jueves y todo parecía mejorar, con el uniforme nuevo y la torta gigante, mismos mariachis del cumple de ceci para esta party... pero el viernes remató con policía al costado por un semáforo que vi verde y el rojo... ya hoy en la mannana regreso a casa afanada en doble taxi (tengo que resolver  un seguro que se venció ayer antes de mover a LA) por falta de memoria, resuelto todo estoy en casa, estornudando por vez ocho millones con la gripa esa que dice que estoy harta... y sin embargo sonrío... porque todavía soy el día feliz... have a nice holy week.
Ps. que tal que termine en magdalena.?

No hay comentarios.:

La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...