30 de octubre de 2011

sat y el finde


y llego a la chimenea, cuando yo ya creía que no aparecería, pero así es ella, silenciosa, me había resignado pues la llamé varias veces con silvido, pero nunca vino, hasta que se arrimó al sofá y cuando me puse efusiva para saludarla, se fue a ir, pero entonces le dije que se hiciera en su cama y se dio una vueltita y se vino a acostar en su colchón, yo seguí en lo que estaba, la chimenea que casi no me prende, y luego a la mañana cuando me llevó a casa de la mamá de flor, estuvo raro eso, hasta esotérico y dijo mi mamá que era un entierro y yo todavía me pregunto porque me llevó allí... ¿porque les puso coto a los otros con chichí? en dos puntos y por eso dejaron de ladrarme, me recibió pan y se estuvo todo el día en cercanías, como si se estuviera amistando conmigo... que estaba tan poco amorosa las veces pasadas. 

y luego el intento de cuento y el almuerzo en restaurante italiano y la mano a cuadra de casa y la sensación de que el mundo cambia y al llegar hay una mariposa negra que no se ha salido de mi cuarto, ahora sobre la pared rojo y recuerdo el sueño de la chiqui y me da como otro ataque de esoterismo, me he puesto la pomada caliente en el hombro y el olor me encanta... se carga la serie, hoy fue un día feliz y me voy a la cocina por algo de beber, que ahora ando sedienta.

No hay comentarios.:

down town abbey en tarde lluviosa de sábado

Hace raaato no me daba una tarde de sábado como la de hoy, con ginger y papitas de paquete, me he vuelto más juiciosa para comer, sobre todo...