14 de enero de 2008

Se fue Dinosof

Le dijeron que yo tenía los ojos tristes porque se había ido, yo le dije que no, que iba contando pasos por la séptima, nos reímos ambas y fue la despedida, al colgar el recuerdo de su amor me llenaba un poco más el espíritu, que buena hermana tengo; esto sucedía vía móvil caminando yo por el centro internacional y ella sentada en la sala de espera Continental a Newark; justo antes de entrar a un banco a las 10:30 am de hoy, me percaté de que la vida continúa en Enero como era antes del último Diciembre feliz y prospero.

La batalla antipulgas empieza mañana y la operación retorno de la piernipeluda el viernes; ya compré el mareol, ya tengo los tornillos de la canasta carga sat que estaban refundidos, el papel periódico, la canasta lavada, collar y traílla sobre el canasto y la valeriana en el baño (nota mental, hay que bajarla).

Ya hasta hemos ideado plan con el compa de apto para convencerla de que se deje llevar a Bogotá sin tantos tropiezos, veremos como sale eso para éste weekend.

Mientras llegan los acontecimientos cotidianos de rigor, vuelvo al bicho de manera semi permanente, averiguo los precios de los pasajes y me pregunto porque chu no de señales de vida desde hace 3 días.

Me siento llena del amor de la familia, mi mamita llena de canas, llena de chocherías; mi hermana con sus hombres, su hija, su familia que fue mía y que nos visitó como los visitamos a ellos en el invierno de los suecos en el porche para salir a fumar.

De los buenos deseos que todos me han dado y a los que yo también he dado, de corazón y de formula espero que todos se cumplan.

Y ya viendo noticias y bostezando como un oso, pienso que es hora de irme a dormir solita en casa, por que se fue la family y no han llegado ni el monstruo ni el compa.

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