11 de julio de 2011

ver con otros ojos

nunca había sido esta frase tan cierta en mi vida, como hoy, cuando a se subió en mi carro para entregarme los papeles y acompañarme a poner los letreros y no se me sobre saltó el mango, es extraño, el viernes apenas me dijo que había alguien en su vida, que ya yo, no era el objeto de su deseo, pero hoy me siento bastante curada.

con menos de una semana de diferencia las cosas entre las dos han cambiado, el día que regresé de turmequé la veía con amor y tenía muchas ganas de verla, claro, no sabía de más que el distanciamiento algo en el fondo intuía separación.

del viernes, que fue el último día en que mis ojos se posaron sobre ella a hoy, su cara cambió, era el desamor sospecho, que no se siente tanto cuando se ésta ausente, y lloré y lloré el finde como el piojo peludo y beba y beba como jenobeba,  un poco menos que otras veces y esa fue la cura que ya aquí conté, me dije que al menos ya sabía... como el gran consuelo que el corazón se curte y ya sana más pronto la herida.

hoy como digo, nos encontramos, pero desde que la vi, ya no era la misma, claro, en apariencia todo era igual, pero para mi era distinta, mi alegría al verla, mi ilusión, se acomodaron en otro lado del sistólico diastólico, no perdí las ganas de tocarla, pero se irán con el tiempo, como a veces en la mente y en la memoria se olvidan las cosas (mas a mi memoria de pez) que uno sentía en esos tiempos.

no he hablado tanto con L, apenas un par de veces, del primer trago y el domingo y hoy apenas el saludo y se que está lejos y no es solo por la distancia física, supongo que tiene que ver con decir que ya me hablará pero no será mi amiga, lo que no entiendo pero respeto.

entonces así están las cosas, amistad con a y semi conversas con L, quien dice venir en agosto...

reflexiva me voy a la cama, luego de alistar la pinta; la vida, es distinta hoy, estoy soltera después de 10 años y me siento tranquila, viene el segundo periodo y me siento cuidadosa y miro al cielo pidiendo a Dios que sea bondadoso y me ayude a no pegarme más.

levemente sonrío y recuerdo que hoy, soy un dia feliz.

No hay comentarios.:

La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...