8 de agosto de 2007

Un cuento mexicano

Bueno, pues resulta que éste cuento me ha acompañado desde la adolecencia, y he decidido rendirle el homenaje que se merece... publicandolo, no se si sea bueno, regular o malo, pero lo quiero mucho.

1.
Parada a la luz de la ventana, ve pasar el mundo y no es nada, sólo su abismo, sólo querer a alguien, tratar de entender el mundo desde su perspectiva, escucharle la voz y no saber que es lo que se siente por dentro, obsesionarse con una existencia que no tiene nada que ver con la de una misma.

Sería tan sencillo si dejara pasar todo, sí olvidara, pero no, la vida entonces perdería completamente su sentido; además, desde ese, el último día, había esperado el encuentro, y ahora llegaba…

Escuchar su risa, tenerla presente en los oídos, derretirse con el solo recuerdo de su presencia; querer un vaso de vino para sacar todo el fuego interior, escribir mil cosas sin sentido en un cafetín desierto; sí, cuanto había soñado con eso, cuanto había soñado que fuera posible, pensar en ella, recordar los pocos momentos juntas y sin embargo seguir la vida del mismo modo que la había vivido siempre, hasta hoy.

…La idea ahora era ser fuerte, cerrar la ventana y empezar a sentir cosas reales, acordes con lo que siente el resto de la gente, entonces eso, cierra la ventana y alcanza a descubrir a la asistente tratando de terminar el informe descriptivo de actividad trimestral.

- No, dejemos así, yo te aviso después para terminar; más bien envíale un mail a Sebastián apurándolo con las últimas cifras… ah, y llama a Daniel dile que se me ha presentado algo, que no voy a poder almorzar con él, que me perdone y que te diga si quiere que pase por su casa esta noche; que ni me llame al celular por que voy a apagarlo, ah, y dile... no, mejor no le digas más.
- ¿Quieres un te?
- No, gracias. – O si… con un chorrito de limón, ¿Qué hora es?
- las 11
- Cancela todo lo de ésta tarde, no se cuanto tarde este almuerzo.

Sólo habían compartido unos pocos días juntas, pero eso había sido suficiente para amarla por siempre; ahora, mientras esperaba en un banco del parque a que fuera la una de la tarde para ir a almorzar, lo recordaba todo perfectamente.

…La casa llena de gente, cerca a la cocina y en el patio, todos en sus cuentos, de pronto la había visto, hablaba de cosas sin sentido, de cosas que a ella nunca le habían gustado, hablaba de hombres, de como los hombres se meten con las mujeres, de como es divertido tener amigas y tomar cerveza en el verano, de las revistas de moda y de lo último en vestidos de baño, era el centro de atención entre muchas de las niñas espantosas que conocía, pero se veía tan perfecta que asombraba.

No la quiso entonces, aunque sabía que era la más bella, no la quiso, por la simpleza de sus palabras, porque desde siempre había buscado el amor perfecto, uno de mentes limpia y ordenada, una relación en que las discusiones fueran de algo más que revistas especializadas en galanes criollos y extranjeros.

(Continuará...)


hice traslado de blog, para que quede más facil.

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